La mayoría de los pacientes responden rápidamente al tratamiento inicial con glucocorticoides, y la pérdida de visión en los pacientes tratados es poco frecuente. La falta de respuesta a la terapia con glucocorticoides debe alertar al médico para cuestionar el diagnóstico; Sin embargo, hasta el 50% de los pacientes adecuadamente tratados experimentan recaídas impredecibles de la enfermedad y recurrencia de los síntomas.[2]Dinkin M, Johnson E. One giant step for giant cell arteritis: updates in diagnosis and treatment. Curr Treat Options Neurol. 2021;23(2):6.
https://www.doi.org/10.1007/s11940-020-00660-2
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/33488050?tool=bestpractice.com
[97]Moreel L, Betrains A, Molenberghs G, et al. Epidemiology and predictors of relapse in giant cell arteritis: a systematic review and meta-analysis. Joint Bone Spine. 2023 Jan;90(1):105494.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/36410684?tool=bestpractice.com
Los efectos adversos relacionados con los glucocorticoides son comunes y ocurren en más del 60% de los pacientes.[21]Salvarani C, Cantini F, Boiardi L, et al. Polymyalgia rheumatica and giant-cell arteritis. N Engl J Med. 2002 Jul 25;347(4):261-71.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12140303?tool=bestpractice.com
Las principales consecuencias de la terapia con glucocorticoides incluyen diabetes mellitus y fracturas osteoporóticas. El uso de tocilizumab puede permitir una disminución más acelerada de los glucocorticoides, pero la duración óptima del tratamiento con tocilizumab sigue sin estar clara.
La supervivencia global de los pacientes con ACG es similar a la de la población general;[12]Salvarani C, Crowson CS, O'Fallon WM, et al. Reappraisal of the epidemiology of giant cell arteritis in Olmsted County, Minnesota, over a fifty-year period. Arthritis Rheum. 2004 Apr 15;51(2):264-8.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15077270?tool=bestpractice.com
sin embargo, el riesgo de desarrollar aneurismas aórticos aumenta notablemente en los pacientes con ACG. En un estudio poblacional, los pacientes con ACG tenían 17 veces más probabilidades de desarrollar aneurismas de aorta torácica y 2,4 veces más probabilidades de desarrollar aneurismas de aorta abdominal aislados, en comparación con las personas de la misma edad y sexo.[98]Evans JM, O'Fallon WM, Hunder GG. Increased incidence of aortic aneurysm and dissection in giant cell (temporal) arteritis. A population-based study. Ann Intern Med. 1995 Apr 1;122(7):502-7.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7872584?tool=bestpractice.com
Los aneurismas de aorta torácica pueden dar lugar a disección y a un aumento marcado de la mortalidad.[99]Nuenninghoff DM, Hunder GG, Christianson TJ, et al. Mortality of large-artery complication (aortic aneurysm, aortic dissection, and/or large-artery stenosis) in patients with giant cell arteritis: a population-based study over 50 years. Arthritis Rheum. 2003 Dec;48(12):3532-7.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14674005?tool=bestpractice.com
Los factores de riesgo para el desarrollo de aneurisma aórtico en la ACG no se comprenden completamente. Sin embargo, la presencia de inflamación aórtica al inicio del estudio parece predisponer a algunos pacientes a la dilatación aórtica progresiva.[7]Bongartz T, Matteson EL. Large-vessel involvement in giant cell arteritis. Curr Opin Rheumatol. 2006 Jan;18(1):10-7.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16344614?tool=bestpractice.com
[38]Dejaco C, Ramiro S, Bond M, et al. EULAR recommendations for the use of imaging in large vessel vasculitis in clinical practice: 2023 update. Ann Rheum Dis. 2024 May 15;83(6):741-51.
https://www.doi.org/10.1136/ard-2023-224543
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/37550004?tool=bestpractice.com
La evidencia epidemiológica sugiere que los pacientes con ACG pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Por lo tanto, el monitoreo y el manejo de los factores de riesgo cardiovascular están particularmente justificados en esta población de pacientes.[100]Tomasson G, Peloquin C, Mohammad A, et al. Risk for cardiovascular disease early and late after a diagnosis of giant-cell arteritis: a cohort study. Ann Intern Med. 2014 Jan 21;160(2):73-80.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4381428
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24592492?tool=bestpractice.com
[101]Amiri N, De Vera M, Choi HK, et al. Increased risk of cardiovascular disease in giant cell arteritis: a general population-based study. Rheumatology (Oxford). 2016 Jan;55(1):33-40.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26248811?tool=bestpractice.com