Antecedentes de caso

Orientación de confianza

ebpracticenet le insta a dar prioridad a las siguientes guías de práctica clínica locales:

La dépression chez l'adultePublicado por: Domus MedicaPublicado por última vez: 2017Majeure depressie (bij volwassenen): Doeltreffendheid op lange termijn van psychotherapie, op zichzelf of in combinatie met antidepressivaPublicado por: KCEPublicado por última vez: 2015Dépression majeure (de l'adulte): efficacité à long terme de la psychothérapie, seule ou en combinaison avec des antidépresseursPublicado por: KCEPublicado por última vez: 2015Richtlijn voor preventie van herval na ontslag bij patiënten met een unipolaire depressieve stemmingsstoornis met aandacht voor de levensdomeinen lichamelijk, psychisch, sociaal en seksueel functionerenPublicado por: PXL-Healthcare - HasseltPublicado por última vez: 2015Richtlijn voor preventie van herval na ontslag bij patiënten met een unipolaire depressieve stemmingsstoornis met aandacht voor de levensdomeinen lichamelijk, psychisch, sociaal en seksueel functioneren (traduisible via le navigateur)Publicado por: PXL-Healthcare - HasseltPublicado por última vez: 2015Depressie bij volwassenen. DiagnostiekPublicado por: Domus Medica | SSMGPublicado por última vez: 2017La dépression chez l’adultePublicado por: Domus Medica | SSMGPublicado por última vez: 2017Depressie bij volwassenen. BeleidPublicado por: Domus MedicaPublicado por última vez: 2017

Antecedentes de caso

Una mujer de 35 años de edad presenta una historia de un mes de evolución de sueño no reparador y ánimo irritable, en el contexto de un divorcio reciente y una disputa en curso con su exmarido por la custodia de sus 2 hijos adolescentes. Además, recientemente recibió un informe de mal desempeño en su trabajo debido a su incapacidad de cumplir con los plazos y tiene miedo de perder su trabajo. Explica que sus problemas laborales surgen porque no es capaz de mantenerse concentrada en el trabajo. Expresa sentimientos de inutilidad y, en ocasiones, se pregunta qué sentido tiene vivir. Se debe esforzar para seguir participando en las actividades de sus hijos y en otras aficiones que antes disfrutaba; siente que simplemente está “haciendo las cosas por inercia”. Sufrió un episodio similar después del nacimiento de su segundo hijo, pero lo superó después de varios meses. Tiene antecedentes familiares de suicidio; su madre se suicidó cuando la paciente tenía 10 años. Durante el examen es notorio el escaso contacto visual y el llanto frecuente. Los resultados de sus pruebas, incluida la prueba de la hormona estimulante del tiroides, son normales.

Otras presentaciones

Aunque las características básicas de la depresión parecen ser relativamente consistentes en las diferentes culturas, se han observado una serie de puntos clave de variación cultural; por ejemplo, la tristeza puede ser un síntoma menos prominente en algunas culturas, y las diferencias en la expresión de las emociones pueden resultar en un subregistro de los síntomas emocionales y cognitivos en algunos grupos culturales en comparación con los síntomas somáticos.[7]​ Los síntomas somáticos (p. ej., dolores de cabeza, palpitaciones, temblores, visión borrosa), aunque no se describen de manera exhaustiva en los criterios diagnósticos establecidos actualmente, son síntomas frecuentemente reportados de depresión en varias poblaciones geográficas diferentes, incluidas personas de África, Asia, América Central y del Sur y las Islas del Pacífico, pero pueden producirse en personas con depresión independientemente de su ubicación o cultura.[8][9]

En una minoría de personas con depresión, y más frecuentemente en los hombres, pueden estar presentes características externalizantes, por ejemplo, ira, agresión, problemas de consumo de sustancias y comportamientos de riesgo.[10]

En las personas de edad avanzada, la depresión se puede presentar como una disminución en el autocuidado, retraso psicomotor, irritabilidad y apatía. Estos pacientes también pueden presentar deterioro cognitivo grave (déficits de memoria) como resultado de la depresión. Las personas de edad avanzada también pueden ser más propensos a tener comorbilidades únicas o múltiples que contribuyen al desarrollo de la depresión (p. ej., malestar general por enfermedad médica o efectos secundarios de medicamentos no psiquiátricos).[11]

Las mujeres en el periodo perinatal se encuentran en riesgo alto de depresión.[12] Consulte Depresión postparto.

Los pacientes con diabetes, cáncer, accidente cerebrovascular, infarto de miocardio (IM), obesidad y otras afecciones clínicas generales presentan tasas mayores de depresión que las personas sin afecciones de comorbilidad y puede presentarse con poca frecuencia con la falta de adherencia al tratamiento, múltiples síntomas inexplicables o síndromes de dolor crónico.[13][14][15][16]

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