Pronóstico
La enfermedad de Kawasaki (EK) es una enfermedad aguda autolimitada. El resultado inmediato mejoró dramáticamente, con una disminución en la frecuencia de los aneurismas en la arteria coronaria a menos del 3% después de la introducción de la terapia con inmunoglobulina intravenosa (IGIV). En general, la tasa de mortalidad es inferior a 0.5%.
Sin embargo, en pacientes sin tratar, se asocia a una morbilidad y mortalidad significativas. El diagnóstico tardío, en particular de la EK incompleta y de la enfermedad de la EK en niños muy pequeños, plantea un desafío, ya que estos pacientes tienen un alto riesgo de aneurismas. El pronóstico a largo plazo de los niños con aneurismas gigantes sigue siendo preocupante debido a su riesgo asociado de isquemia o trombosis. El tratamiento de estos pacientes incluye la tromboprofilaxis y la identificación cuidadosa de estenosis en evolución. Los pacientes seleccionados pueden necesitar procedimientos de revascularización invasiva.
Por lo tanto, los médicos se deben centrar en el diagnóstico precoz y en la rápida escalada del tratamiento cuando no hay respuesta inmediata a la IGIV. Aún falta observar si otros agentes antiinflamatorios, como nuevas terapias inmunosupresoras o nuevos productos biológicos de anticitocina, mejorarán aún más el manejo y el desenlace de la EK.
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