Etiología
No se ha identificado una etiología única para la anorexia nerviosa. Es probable que múltiples factores biológicos, psicológicos y sociales contribuyan a su desarrollo y persistencia.
La evidencia sugiere que los factores genéticos son importantes en el desarrollo de la anorexia nerviosa. Los índices de heredabilidad oscilan entre el 50% y el 75% mediante una amplia variedad de estrategias de evaluación.[40] Se han identificado alteraciones en el funcionamiento neurobiológico en las personas con AN, en comparación con las poblaciones de control, y pueden tener un papel en el desarrollo o mantenimiento de la AN, pero es difícil distinguir los cambios cerebrales que resultan de deficiencias nutricionales en la AN de aquellos que contribuyen al inicio de la enfermedad.
Es probable que los factores psicosociales también jueguen un papel significativo. Los individuos tienden a manifestar trastornos de ansiedad de forma premórbida, y la aparición de la enfermedad suele aparecer desencadenada por acontecimientos vitales estresantes, como la marcha de casa a la universidad o el maltrato en la infancia, como el acoso escolar. Se puede asumir que también contribuyen los enormes cambios psicológicos y biológicos que acompañan a la pubertad, probablemente de formas diversas.
Fisiopatología
La fisiopatología asociada con la AN está relacionada con la alimentación restringida y la pérdida de peso. Se han identificado alteraciones en todos los sistemas de órganos en pacientes con bajo peso, incluido el funcionamiento cardíaco, endocrino, hematopoyético, gastrointestinal y renal. La recuperación del peso corporal a un nivel saludable revierte estas anormalidades casi sin excepción. Sin embargo, la AN generalmente se desarrolla durante la etapa de la vida en que se alcanza el pico de masa ósea y, a menudo, interfiere con el desarrollo óseo, lo que lleva a un mayor riesgo de osteoporosis más adelante en la vida, incluso si finalmente se restablece el peso normal.[41][42]
Clasificación
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5ª edición (DSM-5-TR)[1]
El DSM-5 es un sistema estandarizado creado por la American Psychiatric Association para clasificar los trastornos psiquiátricos.
A lo largo de este tema se han utilizado los criterios del DSM-5-TR con fines diagnósticos. Sin embargo, los datos de la investigación presentados pueden basarse en pacientes seleccionados utilizando ediciones anteriores del DSM. A continuación se detallan los principales cambios en el DSM-5-TR:
Eliminación del índice de masa corporal (IMC) o criterios de peso específicos para definir peso significativamente bajo; mejoría de la lingüística para indicar que la determinación del peso bajo se debe hacer teniendo en cuenta el contexto de la edad, el sexo, la trayectoria de crecimiento, etc., del individuo.
Mejoría de la lingüística para incluir los criterios de comportamiento que indican reticencia a aumentar el peso a pesar de tener un peso significativamente bajo.
Incorporación de criterios de IMC para determinar la gravedad
Eliminación de los criterios que exigían amenorrea.
Los criterios de diagnóstico del DSM-5 para la AN son los siguientes:
Restricción de la ingesta calórica en relación con los requisitos, que conduce a un peso significativamente bajo en el contexto de la edad, el sexo, la trayectoria durante el desarrollo y la salud física
Miedo intenso a ganar peso o un comportamiento persistente que interfiere con el aumento de peso, aunque tenga un peso significativamente bajo
Alteración de la forma en que se experimenta el peso o la forma del cuerpo, influencia indebida del peso o la forma del cuerpo en la autoevaluación, o falta persistente de reconocimiento de la gravedad del bajo peso corporal actual.
Subtipo específico:
Subtipo restrictivo: sin episodios de ingesta compulsiva o purgas durante los 3 meses anteriores; la pérdida de peso se logró mediante dieta, ayuno y/o ejercicio excesivo
Subtipo compulsivo/purgativo: episodios recurrentes de atracones o purgas (es decir, vómito autoinducido o el abuso de laxantes, diuréticos o enemas) durante los 3 meses anteriores.
Nivel específico de gravedad para los adultos. El nivel de gravedad se puede aumentar en base a otros indicadores, como inestabilidad médica y duración de la enfermedad:
Leve: IMC≥17 kg/m²
Moderada: IMC 16-16.99 kg/m²
Grave: IMC 15-15.99 kg/m²
Extrema: IMC <15 kg/m².
Niños y adolescentes: hay factores especiales a tener en cuenta para determinar si un niño o adolescente está o no por debajo del peso normal y puede ser útil utilizar el percentil de IMC por edad del Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de EE. UU. El CDC ha sugerido que un IMC por debajo del percentil 5 sugiere un estado de peso por debajo del normal, pero los niños y los adolescentes que se encuentran por encima del percentil 5 pueden tener un peso significativamente inferior al normal en términos de su aumento de peso esperado. El uso de una curva de crecimiento individual puede resultar útil para determinar si el niño se encuentra en su propia trayectoria de crecimiento personal.
Clasificación internacional de enfermedades, undécima revisión (CIE-11)[2]
La CIE-11 define la anorexia nerviosa por un peso corporal significativamente bajo para la altura, la edad y la etapa de desarrollo del individuo, que no se debe a otra afección de salud o a la falta de alimentos disponibles. Un umbral comúnmente utilizado es un IMC inferior a 18.5 kg/m² en adultos y un IMC para la edad inferior al percentil 5 en niños y adolescentes. La pérdida rápida de peso (p. ej., más del 20% del peso corporal total en un plazo de 6 meses) puede sustituir a la orientación del bajo peso corporal cuando también se cumplen otros criterios diagnósticos.[2]
Otras características necesarias para el diagnóstico son un patrón persistente de alimentación restrictiva o comportamientos dirigidos a conseguir un peso corporal bajo, incluyendo la reducción de la ingesta de energía, el aumento del gasto energético mediante el ejercicio o el uso de laxantes o vómitos. También una preocupación excesiva por el peso o la forma, pesando o midiendo repetidamente o evitando la ropa ajustada. Los especificadores del estado de bajo peso se basan en que un IMC más bajo confiere un peor pronóstico y así se dividen en anorexia con peso corporal normal, con peso corporal significativamente bajo o con peso corporal peligrosamente bajo.[2]
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