Complicaciones
Es frecuente en la etapa inicial de la realimentación, especialmente si se abusa de los laxantes o de las purgas antes del ingreso.
El edema significativo durante la realimentación indica una necesidad de la supervisión cuidadosa de signos y síntomas de síndrome de realimentación.
Descartar insuficiencia cardíaca como posible etiología.
Esto cede dentro de las 2 semanas sin intervención, por lo tanto se debe brindar tranquilidad.[94]
Debido a los reemplazos rápidos en la nutrición, se pueden producir desplazamiento de líquidos, posiblemente debido a alteraciones electrolíticas.
El ventrículo izquierdo no puede manejar el aumento de líquido, lo que genera una insuficiencia cardíaca.
Se recomienda realizar una derivación a atención médica de urgencia con monitorización cardíaca continua.
Al comienzo de la alimentación enteral, aumenta el metabolismo de los carbohidratos y pueden disminuir las reservas de fósforo rápidamente.
Además, las alimentaciones pueden contener cantidades de fósforo inadecuadas.
Si es grave, puede dar lugar a una insuficiencia cardíaca y respiratoria, delirio y convulsiones.
Los suplementos de fósforo adicional son necesarios cuando comienza el tratamiento de realimentación. La suplementación de fósforo es necesaria generalmente durante no más de 2 semanas en un programa de realimentación.[94]
El proceso de realimentación puede desenmascarar alteraciones electrolíticas identificadas en los análisis clínicos.
La hipomagnesemia puede ser la causa subyacente de bajo potasio refractario, bajo calcio y bajo sodio.
Se pueden usar suplementos orales con precaución ya que pueden causar diarrea y alterar el equilibrio hidroelectrolítico.
Al comienzo de la alimentación enteral, las personas pueden sufrir una deficiencia grave debido a la inanición prolongada.
La suplementación de tiamina oral se utiliza frecuentemente cuando se identifica deficiencia.[94]
Puede ser el resultado de un bajo nivel de hierro, pero puede ser artificialmente alta debido a la deshidratación o a la hemodilución en la primera etapa del tratamiento.
En el caso de la desnutrición grave, se bloquea la utilización de hierro; por lo tanto, no se pueden utilizar las cantidades complementadas.
Se debe corregir la anemia una vez que se corrigen los trastornos metabólicos y nutricionales a través de la realimentación.[94]
La menstruación se interrumpe durante ≥3 meses.
El ciclo se restablece cuando se recupera el peso normal.
Hay algunas pacientes que continúan teniendo su menstruación cuando su peso cae a niveles bajos. El motivo no está claro. Una teoría corresponde al concepto de "disponibilidad de energía". Esta teoría postula que en algunas pacientes el consumo de calorías equivalente a las calorías gastadas disminuye la probabilidad de desarrollar amenorrea.[134]
Es posible que las mujeres no sean capaces de concebir debido a la amenorrea.
Generalmente, esto se revierte tras la recuperación del peso normal, del ciclo menstrual regular y de los niveles normales de hormona luteinizante (LH) y hormona foliculoestimulante (FSH).
Mayor riesgo si el inicio de la anorexia nerviosa tiene lugar entre la mitad y el final de la adolescencia, que es cuando ocurre por lo general el pico de la formación ósea. La pérdida de densidad mineral ósea se produce dentro del primer año de la aparición de la anorexia nerviosa en la mayoría de los pacientes. Existe una disminución en la formación ósea y un aumento en la reabsorción ósea. En un estudio prospectivo de 2 años, el riesgo relativo de fracturas fue de 7.0.[135] La osteoporosis que se produce en estos pacientes no responde a la suplementación oral de la hormona, pero pueden responder al estrógeno transdérmico. El peso normal, lo suficientemente alto como para ser asociado a la reanudación de la menstruación, es necesario para la mejoría del metabolismo óseo. Se debe aconsejar a las personas con anorexia nerviosa y osteoporosis o trastornos óseos relacionados que eviten las actividades físicas de alto impacto y las que aumentan significativamente la posibilidad de caídas o fracturas.[67]
La desnutrición puede afectar los niveles de las hormonas del crecimiento, lo que disminuye el crecimiento normal.
El crecimiento de la recuperación se ha reportado de manera inconsistente en la literatura; los pacientes más jóvenes pueden tener efectos mayores y más permanentes sobre el crecimiento.[68]
Puede desarrollarse cuando los riñones pierden la capacidad de concentrar la orina.
El tratamiento se realiza mediante el aumento de la ingesta calórica del paciente.
La complicación se revierte con el tratamiento para la anorexia nerviosa.
Las personas con trastornos de la alimentación experimentan tasas más altas de erosión dental y caries; esto ocurre con mayor frecuencia en aquellos que se autoinducen la emesis, pero también ocurre en aquellos que no lo hacen.[68] Pueden producirse fisuras en los labios y la boca, debido a la deficiencia de riboflavina (vitamina B2) en una enfermedad grave. Debido a deficiencias de hierro y zinc, pueden producirse glositis y la pérdida del gusto. Debido a una deficiencia de vitamina C, puede producirse sangrado de encías. Aliente a las personas con AN que están vomitando a que se hagan revisiones dentales y médicas regulares, eviten cepillarse los dientes inmediatamente después de vomitar, se enjuaguen con enjuague bucal no ácido después de vomitar y eviten los alimentos y bebidas muy ácidos. Ofrecer una reposición cautelosa de vitaminas/minerales según lo indicado en aquella personas con deficiencia.[94]
La bradicardia y la hipotensión son el resultado de la disminución de la ingesta de calorías y líquidos.
La función cardíaca puede disminuir con esta actividad inferior a la normal, lo que aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca.
El mal uso de laxantes, enemas, diuréticos y vomitivos aumenta de forma crónica el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Los pacientes deben dejar de usar incorrectamente los medicamentos de venta libre y recuperar el peso normal.
Con una dieta restringida y antecedentes de uso inadecuado de laxantes, puede producirse un retraso en el vaciado gástrico y un tiempo de tránsito intestinal lento, lo que provoca síntomas de náuseas, hinchazón y plenitud postprandial.[68] También puede producirse estreñimiento, y es multifactorial en su etiología.[68]
Una vez que se gana peso, la función intestinal suele volver a la normalidad.
El tratamiento se realiza mediante el aumento de la ingesta calórica del paciente para lograr la recuperación de peso recomendada.
El tratamiento inicial de la motilidad GI disminuida debe ser la sustitución de líquidos por algunos alimentos sólidos. Si es necesario, se puede tratar al paciente con metoclopramida.[68] El riesgo de parkinsonismo inducido por fármacos, distonía aguda y discinesia tardía debe evaluarse cuidadosamente en estos pacientes.[68] Deben ser monitorizados al menos mes por medio. El estreñimiento se puede tratar con laxantes de fibra, ablandadores de heces o agentes osmóticos.[68] Se deben evitar los laxantes estimulantes.
La nefropatía hipocalémica se produce en el 15% al 20% de los pacientes con anorexia nerviosa de larga duración.[133]
Tanto la insuficiencia renal aguda como la crónica se producen en la AN y la causa más frecuente es la hipopotasemia crónica y la hipovolemia crónica; los vómitos y el uso inadecuado de laxantes o diuréticos pueden ser factores contribuyentes.[68]
La tasa de filtración glomerular estimada a partir de la creatinina sérica infravalora el daño renal; un aclaramiento de creatinina de 24 horas es una mejor media pero aún infravalora el daño.
Una tasa más alta de bebés con bajo peso al nacer y cesáreas. El efecto a largo plazo no es claro.[75]
Se debe considerar una atención prenatal más intensiva para mujeres embarazadas con anorexia nerviosa actual o en remisión, para asegurar una nutrición prenatal y un desarrollo fetal adecuado.[67][136]
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