Discusión con el paciente

La educación que incluye tanto a los niños como a los padres es un componente fundamental del tratamiento del asma pediátrica.[260] Los niños y los padres deben recibir un plan escrito para el manejo del asma, instrucciones individualizadas y adecuadas para su edad sobre el monitoreo de los síntomas y/o la función pulmonar, y capacitación sobre la técnica óptima del inhalador y el uso de medicamentos (véase Asthma and Lung UK:​ Asthma Opens in new window​ los folletos de información para el paciente y las plantillas de planes de tratamiento).[261] [ Cochrane Clinical Answers logo ] ​ Se deben explorar los objetivos de los padres/cuidadores para la terapia.[1]

El plan de acción documentado para el asma debe proporcionar información para ayudar a los pacientes o a los padres a reconocer y responder adecuadamente al empeoramiento del asma. Asthma+Lung UK: Health advice resources Opens in new window Se ha demostrado que los planes dirigidos al tratamiento basado en los síntomas, no en el flujo espiratorio máximo, reducen las tasas de exacerbación.[262][263][264]​​​ El apoyo profesional regular para el autocuidado se asocia con la mayor reducción en el uso de la atención médica y las mayores ganancias en la calidad de vida, especialmente entre los pacientes con síntomas leves a moderados.[265]

También se ha demostrado que otras estrategias mejoran el cumplimiento y los resultados específicos:

  • Intervenciones digitales (p. ej., mensajes de texto o monitoreo electrónico): mejoran el cumplimiento al tratamiento, reducen las exacerbaciones y mejoran el control del asma en los niños.[266] [ Cochrane Clinical Answers logo ]

  • Los resultados son mejores cuando están respaldados por entrevistas motivacionales y retroalimentación.[266]

  • Uso de un registro de asma "de riesgo" en atención primaria: reduce las hospitalizaciones y aumenta las prescripciones de terapias preventivas recomendadas sin aumentar los costes; no afecta a la frecuencia de las exacerbaciones.[267]

  • Las intervenciones basadas en la escuela y las visitas de trabajadores de salud comunitarios: probablemente son beneficiosas para la mejoría del control del asma y la reducción de las exacerbaciones asmáticas.[268][269] [ Cochrane Clinical Answers logo ] ​​​​ Estas estrategias también pueden mejorar la prestación de atención basada en guías de práctica clínica a las comunidades minoritarias, históricamente marginadas y de escasos recursos.[270] La participación de los padres es importante para obtener resultados positivos.[271]

  • Intervenciones comunitarias (p. ej., coordinación de la atención, legislación antitabaco, reducción del tráfico y servicios de salud en el hogar y en la comunidad): reducen significativamente las visitas a los servicios de urgencias y las hospitalizaciones en niños con asma a través de la autoeficacia, el control de los desencadenantes y la mejora del acceso a la atención sanitaria.[272][273]

  • Programas de educación específicos para cada cultura: los trabajadores de salud que pertenecen al mismo grupo étnico que el paciente pueden abordar las barreras culturales.[274]

  • Programas educativos y terapia cognitivo-conductual: los niños con asma y síntomas de ansiedad/depresión pueden beneficiarse.[275]​​[276]​ La evidencia es limitada.[277][278]​​​

  • Formar al personal escolar: mejora el cumplimiento de las políticas sobre el asma, pero no afecta los resultados de los niños con asma.[279] [ Cochrane Clinical Answers logo ]

  • Conciencia ambiental: tenga en cuenta las preocupaciones de los pacientes sobre la elección del inhalador, en concreto el posible beneficio climático y económico de ofrecer una atención respiratoria respetuosa con el medio ambiente. Asthma+Lung UK (NHS): inhaler choices Opens in new window[280]

Las asociaciones estrechas con las partes interesadas y la eliminación de las barreras sistémicas son esenciales para el desarrollo de intervenciones eficaces que optimicen el cumplimiento y reduzcan las exacerbaciones hospitalarias.[273][281][282]​​​​​​​

Se alienta a los niños mayores y a los adolescentes a que asuman una mayor responsabilidad por su propio autocuidado, lo que debe incluir la consideración temprana de la necesidad de pasar de la atención pediátrica a la de adultos.[283] Los niños y adolescentes en esta fase de transición representan un subgrupo distinto de pacientes con sus propias necesidades, y pueden beneficiarse del tiempo de cita sin su cuidador principal para hablar sobre temas más delicados (p. ej., tabaquismo o salud mental).[284]

En el Reino Unido, los nebulizadores domésticos no se recomiendan para el alivio de los síntomas agudos en niños y adolescentes sin la supervisión médica de un especialista respiratorio. Esto se debe a que su uso puede enmascarar el deterioro y ha provocado retrasos fatales en el tratamiento.[285]

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