Prevención primaria

En las regiones con graves carencias de yodo, el enriquecimiento con yodo (principalmente mediante la yodación de la sal) disminuye la prevalencia del hipotiroidismo.[1]​​

En regiones con una ingesta de yodo suficiente, evitar el exceso de yodo protege frente al desarrollo de tiroiditis autoinmune, la causa más común de hipotiroidismo primario.[27][28]

No está claro si la suplementación rutinaria con yodo es beneficiosa para las mujeres embarazadas.[48] La Organización Mundial de la Salud recomienda la suplementación con yodo para las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia en países donde el <20% de los hogares tienen acceso a sal yodada.[49] En muchos otros países, las mujeres suelen tomar suplementos de múltiples micronutrientes, que a menudo contienen yodo, durante el embarazo.​

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