Pronóstico
Los objetivos del tratamiento son la mejoría sintomática y la remisión clínica. La mayoría de los pacientes disfrutan de una buena calidad de vida y una expectativa de vida normal gracias a los avances en el diagnóstico y el tratamiento inmunosupresor. Sin embargo, el inicio de la mejoría varía mucho, desde días hasta meses, y algunos pacientes tienen una carga importante de enfermedad.
Una respuesta rápida a la monoterapia con corticosteroides es típica de los hombres de edad avanzada con MG ocular, mientras que los síntomas generalizados tardan más en mejorar y requieren un tratamiento más agresivo. Con frecuencia es necesario un tratamiento farmacológico crónico.
Los pacientes con mayor edad de inicio y comorbilidades, incluidas otras enfermedades autoinmunitarias asociadas, suelen presentar un peor pronóstico, aunque no siempre es así.[33][153][154]
Exacerbación de la enfermedad
Puede presentarse debido a infecciones, falta de cumplimiento de la farmacoterapia, agregado de medicamentos que pueden empeorar la MG, cirugía, neoplasia, administración de inhibidores del punto de control inmunitario como terapia del cáncer, embarazo u otros factores de estrés.[3][60][80] La crisis miasténica a veces puede evitarse con una intervención temprana agresiva durante una exacerbación.[81]
Embarazo
En un estudio de 35 embarazos en 21 pacientes con MG, hubo 30 nacidos vivos. Los síntomas del 50% de las mujeres empeoraron en el segundo trimestre (por lo general, las que tenían una MG más grave); el otro 50% mejoró o se mantuvo estable. Hubo un aumento en la ruptura prematura de membranas (25.8%) y las complicaciones más graves fueron el aborto (11.4%) y la muerte fetal (2.9%). Se realizó una cesárea en dos tercios de los partos y se utilizó anestesia espinal en el 73.3%. La MG neonatal se observó en el 12.9% de los recién nacidos vivos, y no se encontraron factores pronósticos.[155]
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