Prevención primaria

El LES es una enfermedad autoinmunitaria multisistémica con una etiología poco clara y una compleja desregulación inmunológica y, por el momento, no existen estrategias de prevención.

Las guías de práctica clínica de la European League Against Rheumatism sugieren que se puede considerar la administración de ácido acetilsalicílico en dosis bajas para la prevención de la trombosis y el aborto espontáneo en pacientes con LES y anticuerpos antifosfolípidos.[47]

Prevención secundaria

Las inmunizaciones tienen implicaciones para las personas que padecen LES.

  • Se ha demostrado que las vacunas contra el toxoide tetánico, el neumococo y el Haemophilus influenzae B son seguras y eficaces cuando se administran a pacientes con LES.[176]

  • La vacuna contra la gripe y la vacuna neumocócica han demostrado ser seguras pero tienen una eficacia reducida.[177][178] La inmunogenicidad de la vacuna contra la gripe en pacientes con LES parece variar con la cepa viral.[179][180]

  • En algunos reportes de casos se documentan inquietudes respecto de que la vacunación de la hepatitis B puede conducir a una exacerbación del LES, por lo que no se recomienda.[181]

  • Las vacunas vivas (herpes zóster, fiebre amarilla, gripe intranasal) no se deben usar, debido a la inmunosupresión subyacente o impuesta.

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