Prevención primaria

La prevención de las fracturas de cadera incluye la identificación y el tratamiento adecuados de las personas con riesgo de osteoporosis, además de la identificación de las personas con riesgo de caídas.[41][42]

Hay algunas evidencias de que las intervenciones multifacéticas en pacientes hospitalizados pueden reducir el riesgo relativo del número de caídas; esto puede ser más probable en un entorno subagudo.[43][44] [ Cochrane Clinical Answers logo ] [Evidencia C] [ Cochrane Clinical Answers logo ] Estas intervenciones incluyeron evaluación de riesgos, evaluación de factores de riesgo, planificación de la atención, abordajes diagnósticos y médicos, cambios en el entorno físico, programas de educación, revisión de medicamentos, protectores de cadera, eliminación de limitaciones físicas y ejercicio.[43] Los protectores de cadera se utilizaron para intentar reducir el riesgo de fractura con las caídas; sin embargo, es posible que solo haya un beneficio marginal para su uso.[45][46]

Las guías de práctica clínica del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido sobre la prevención de caídas en personas de edad avanzada recomiendan que a las personas de edad avanzada que acudan a recibir atención médica a causa de una caída, o que informen de caídas recurrentes en el último año, o que demuestren anomalías en la marcha y/o el equilibrio, se les ofrezca una evaluación multifactorial del riesgo; el NICE recomienda además que esta evaluación forme parte de una intervención individualizada y multifactorial.[47]

En las mujeres posmenopáusicas, se ha demostrado que la actividad física regular de baja intensidad, como caminar, jugar a los bolos y al golf, reduce el riesgo de fractura de cadera.[48] Otras fracturas previas de baja energía, como las fracturas previas de radio distal, tienen un impacto significativo en el riesgo de fractura de cadera posterior.[49] Diagnosticar la osteopenia o la osteoporosis en estos pacientes es una medida importante para prevenir una futura fractura de cadera.[50] La relación beneficio-riesgo de la terapia hormonal parece favorable para la prevención de la pérdida ósea o de las fracturas entre las mujeres (sin contraindicaciones) que tienen menos de 60 años o que están a menos de 10 años del inicio de la menopausia.[31] Las mujeres con un útero intacto deben recibir tratamiento combinado con estrógeno/progestina para protegerse contra la hiperplasia endometrial y el cáncer, mientras que las mujeres histerectomizadas deben recibir estrógeno solo.[31] Los bifosfonatos pueden ser adecuados para prevenir la pérdida de masa ósea en mujeres con menopausia precoz cuando los estrógenos están contraindicados o cuando se interrumpe el tratamiento hormonal. Véase Menopausia.

Entre las intervenciones para preservar la fortaleza ósea que se recomiendan para la población general se pueden citar:[42]

  • ejercicios con peso (en los que los huesos y los músculos trabajan contra la gravedad siendo los pies y las piernas los que soportan el peso corporal), por ejemplo, caminar, correr, hacer tai-chi, subir escaleras, bailar, jugar al tenis

  • ejercicios de fortalecimiento muscular, por ejemplo, entrenamiento con pesas, ejercicios de resistencia como yoga, pilates, calistenia en el campo de entrenamiento.

Prevención secundaria

Las medidas preventivas incluyen el manejo de las afecciones osteoporóticas utilizando optimización de la nutrición (en particular calcio y vitamina D de la dieta), reducción del consumo de alcohol y abandono del hábito de fumar.[8][41]​ Las medidas farmacológicas pueden incluir bisfosfonatos y análogos de la hormona paratiroidea.[8][31][41][138][139]​ Las medidas adicionales incluyen la eliminación de los riesgos de tropiezos en el hogar y la reevaluación de la necesidad de medicamentos que puedan causar episodios de síncope.

Hay algunas evidencias de que las intervenciones multifacéticas en pacientes hospitalizados pueden reducir el riesgo relativo del número de caídas; esto puede ser más probable en un entorno subagudo.[43][44] [ Cochrane Clinical Answers logo ] [Evidencia C] [ Cochrane Clinical Answers logo ] Estas intervenciones incluyeron evaluación de riesgos, evaluación de factores de riesgo, planificación de la cuidados, abordajes diagnósticos y médicos, cambios en el entorno físico, programas de educación, revisión de medicamentos, cribado de riesgos nutricionales, protectores de cadera, eliminación de limitaciones físicas y ejercicio.[43] Los pacientes que tienen alto riesgo de caídas es posible que también deban usar protectores de cadera.[45][46][140]

La Preventive Services Task Forces de EE.UU., así como el NHS de Inglaterra, el Public Health England y el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido han establecido guías de práctica clínica y vías de atención para la prevención de caídas en personas de edad avanzada.[47][141][142][143] Las guías de práctica clínica del NICE recomiendan que a las personas de edad avanzada que se presenten para recibir atención médica a causa de una caída, o que informen de caídas recurrentes en el último año, o que demuestren anormalidades en la marcha y/o el equilibrio, se les ofrezca una evaluación de riesgo multifactorial; el NICE recomienda además que esta evaluación forme parte de una intervención individualizada y multifactorial.[47]

El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad