Algoritmo de tratamiento

Tenga en cuenta que las formulaciones/vías y dosis pueden diferir entre los nombres y marcas de los fármacos, las fórmulas de los fármacos o las localizaciones. Las recomendaciones de tratamiento son específicas para cada grupo de pacientes: ver aviso legal

Inicial

enfermedad leve a moderada

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hidratación oral

La rehidratación oral se logra administrando líquidos transparentes y soluciones que contengan sodio y glucosa. Una sencilla solución de rehidratación oral (SRO) puede contener 1 cucharadita de sal y 4 cucharaditas de azúcar en 1 litro de agua.

La SRO promueve el cotransporte de glucosa, sodio y agua a través del epitelio intestinal, un mecanismo no afectado por el cólera.

La Organización Mundial de la Salud recomienda una SRO de osmolaridad reducida que contenga 2.6 g/L de cloruro de sodio, 13.5 g/L de glucosa, 1.5 g/L de cloruro de potasio, 2.9 g/L de citrato trisódico (75 mmol/L de sodio, 65 mmol/L de cloruro, 75 mmol/L de glucosa anhidra, 20 mmol/L de potasio, 10 mmol/L de citrato).[40][50]​​​​​ Si no se dispone de citrato trisódico, se puede utilizar la SRO estándar de la OMS, que contiene 3.5 g de cloruro de sodio, 2.5 g de bicarbonato sódico, 1.5 g de cloruro de potasio y 20 g de glucosa por litro de agua.

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antidiarreico

Tratamiento adicional recomendado para ALGUNOS pacientes del grupo seleccionado

Aún no se ha confirmado el valor antidiarreicos (p. ej., loperamida, difenoxilato/atropina) en pacientes con diarrea de leve a moderada. Pueden administrarse a pacientes cuya diarrea interfiera en su capacidad de trabajar o que tengan diarrea del viajero.[51][52]

Los adsorbentes (p. ej., hidróxido de aluminio) ayudan a que los pacientes tengan más control sobre el momento de la defecación, pero no modifican la evolución de la enfermedad ni reducen la pérdida de líquido. Los agentes antisecretores (p. ej., bismuto) pueden ser de utilidad.[53]

Los adsorbentes pueden reducir la absorción de fármacos como digoxina, clindamicina, tetraciclinas y penicilamina.

En pacientes con síntomas leves, la loperamida es segura y eficaz.[40]​ Cuando hay sospecha de agentes patógenos invasivos, en general deben evitarse los antidiarreicos que actúan sobre la motilidad.

La disminución de la motilidad intestinal en los pacientes que toman difenoxilato/atropina puede ser perjudicial para los casos de diarrea producida por los microorganismos Shigella o Salmonella.

Opciones primarias

hidróxido de aluminio: consulte la literatura del producto para obtener orientación sobre la dosis

O

subsalicilato de bismuto: consulte la literatura del producto para obtener orientación sobre la dosis

O

difenoxilato/atropina: 5 mg por vía oral cada 6-12 horas cuando sea necesario, máximo 20 mg/día

Más

O

loperamida: 4 mg por vía oral como primera dosis, seguidos de 2 mg después de cada deposición con heces sueltas, máximo 16 mg/día

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antiemético

Tratamiento adicional recomendado para ALGUNOS pacientes del grupo seleccionado

Los antieméticos (p. ej., metoclopramida, ondansetrón) no están indicados para la diarrea infecciosa, pero pueden usarse en caso de vómitos importantes para facilitar la rehidratación oral.[40]

La metoclopramida debe usarse solo durante un máximo de 5 días para minimizar el riesgo de efectos adversos neurológicos y de otro tipo.[67]

Opciones primarias

metoclopramida: 10 mg por vía oral/intramuscular/intravenosa cada 8 horas cuando sea necesario durante un máximo de 5 días, máximo 30 mg/día

O

ondansetrón: 8 mg por vía oral/intravenosa cada 8 horas cuando sea necesario

enfermedad grave

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rehidratación intravenosa

Solución de Ringer lactato o solución salina normal (cloruro de sodio al 0.9%). Ambos líquidos son esencialmente isotónicos y tienen propiedades equivalentes de reposición de volumen. Si bien existen algunas diferencias en los cambios metabólicos observados con la administración de grandes cantidades de cualquiera de los dos líquidos, con fines prácticos y en la mayoría de los casos, las diferencias son clínicamente irrelevantes. No existe una diferencia demostrable en el efecto hemodinámico, la morbilidad o la mortalidad entre la reanimación con líquidos con solución salina normal o con solución de Ringer lactato.[54]

Las soluciones intravenosas están indicadas en pacientes gravemente deshidratados o con vómitos severos.

En general, la rehidratación puede hacerse rápidamente, sin complicaciones. Por ejemplo, si hay una deshidratación del 10% en un adulto de 75 kg y el déficit hídrico es de 5 a 7 l, el volumen puede administrarse durante 2 a 4 horas (es decir, 2-4 l/h).

Como el efluente fecal suele contener 70 mmol/L de potasio, puede producirse una depleción de potasio y es probable que sea necesario reponerlo, pero sin superar los 10 mEq/hora con la administración intravenosa.

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antiemético

Tratamiento adicional recomendado para ALGUNOS pacientes del grupo seleccionado

Los antieméticos (p. ej., metoclopramida, ondansetrón) no están indicados para la diarrea infecciosa, pero pueden usarse en caso de vómitos importantes para facilitar la rehidratación oral.[40]

La metoclopramida debe usarse solo durante un máximo de 5 días para minimizar el riesgo de efectos adversos neurológicos y de otro tipo.[67]

Opciones primarias

metoclopramida: 10 mg por vía oral/intramuscular/intravenosa cada 8 horas cuando sea necesario durante un máximo de 5 días, máximo 30 mg/día

O

ondansetrón: 8 mg por vía oral/intravenosa cada 8 horas cuando sea necesario

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más – 

antibioticoterapia empírica

Se recomienda el tratamiento para TODOS LOS pacientes en el grupo de pacientes seleccionados

La terapia antibiótica empírica solo se administra si hay evidencia de disentería bacilar a través del cultivo. No se recomienda en países desarrollados, excepto si hay evidencia de infección por Shigella confirmada por un cultivo o un claro brote de shigelosis.[40][55]

Si no hay disentería, no deben administrarse antibióticos hasta que se confirme un diagnóstico microbiológico y se descarte la presencia de Escherichia coli enterohemorrágica productora de toxina Shiga (p. ej., O157:H7). No hay evidencia de que el tratamiento con antibióticos sea útil para tratar la E coli enterohemorrágica productora de toxina Shiga, y los antibióticos pueden aumentar el riesgo de síndrome hemolítico urémico.[57][58]

Si se administra, el tratamiento antimicrobiano empírico debe ser integral y cubrir todos los agentes patógenos probables en el entorno clínico.

Los pacientes con diarrea durante más de 3 días y fiebre, dolor abdominal, vómitos, cefalea o mialgias deben tratarse con un agente que cubra el microorganismo Shigella (p. ej., fluoroquinolona). La mayoría de los regímenes para Shigella se administran en una sola dosis o durante 3 días como máximo. Los pacientes inmunocomprometidos pueden requerir fármacos antimicrobianos más agresivos y específicos, y durante más tiempo.

Las fluoroquinolonas, como la ciprofloxacina, se han asociado a efectos adversos graves, incapacitantes y potencialmente irreversibles, como tendinitis, rotura de tendones, artralgias, neuropatías y otros efectos musculoesqueléticos o del sistema nervioso.[59] Además de esto, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. ha emitido advertencias sobre el mayor riesgo de disección aórtica, hipoglucemia significativa y efectos adversos para la salud mental en pacientes que toman fluoroquinolonas.[60][61]

No se recomienda la prescripción rutinaria de terapia antibiótica para la infección por Shigella; la terapia antibiótica se reserva para cuando esté clínicamente indicada o cuando los funcionarios de salud pública aconsejen el tratamiento en un entorno de brote.[62]

En el caso del Campylobacter, si los antibióticos no se administran a tiempo (antes de 72 horas) no tendrán ningún efecto. Además, la resistencia de Campylobacter a las fluoroquinolonas es frecuente, por lo que generalmente se prefieren los macrólidos (p. ej., azitromicina, eritromicina).[40][55]​ Las fluoroquinolonas solo se recomiendan para la infección por Campylobacter cuando se considera inadecuado el uso de otros antibióticos comúnmente recomendados.

Si la causa probable de enfermedad en un paciente con diarrea sin sangre es la diarrea asociada a Clostridioides difficile (anteriormente conocido como Clostridium difficile) o la sepsis intrabdominal, debe administrarse una terapia empírica que cubra anaerobios (p. ej., metronidazol o amoxicilina/ácido clavulánico).

La infección por E coli enterotoxigénica (ECET) (diarrea del viajero), en general, es de resolución espontánea, pero puede ser una indicación para antibióticos empíricos como las fluoroquinolonas. Los antibióticos deben ofrecerse a los pacientes con síntomas graves, normalmente mientras el paciente está de viaje, cuando puede acortar la duración de la enfermedad.[52][63]

La mayoría de los antibióticos se administran durante 5 a 10 días (excepto la azitromicina, que generalmente se administra durante 3 días), dependiendo del agente patógeno que se sospeche o se aísle. Los pacientes inmunocomprometidos pueden requerir fármacos antimicrobianos más agresivos y específicos, y durante más tiempo.

Toda terapia antimicrobiana específica debe analizarse con los especialistas en microbiología/enfermedades infecciosas locales para determinar los patrones de sensibilidad en el ámbito local. Debe monitorearse con regularidad la evolución de la enfermedad para garantizar que el tratamiento empírico sea eficaz.

Opciones primarias

ciprofloxacino: 500 mg por vía oral dos veces al día

O

azitromicina: 500 mg por vía oral una vez al día durante 3 días

O

eritromicina base: 500 mg por vía oral dos veces al día

O

metronidazol: 500 mg por vía oral tres veces al día

O

amoxicilina/ácido clavulánico: 500 mg por vía oral tres veces al día

Más

sospecha de botulismo transmitido por alimentos

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antitoxina + cuidados de soporte

La toxina producida por Clostridium botulinum causa síntomas.

Notificable; debatir con autoridades locales o los Centers for Disease Control and Prevention de EE. UU. para el suministro de antitoxina.

​Es esencial la rápida administración de antitoxina. Ver Botulismo (algoritmo de tratamiento).

Los cuidados de soporte son el pilar de la terapia contra el botulismo.[49]

Los pacientes con sospecha o diagnóstico confirmado de botulismo deben someterse a evaluaciones seriadas de la capacidad vital en la unidad de cuidados intensivos. Además, se los debe evaluar en cuanto a la adecuación del reflejo faríngeo y tusígeno, el control de las secreciones orofaríngeas, la saturación de oxígeno y la fuerza inspiratoria. Debe considerarse la ventilación mecánica para todo paciente con compromiso de las vías respiratorias altas (debido a la parálisis de los músculos faríngeos) o disminución de la capacidad vital.

Puede intentarse un lavado gástrico si la exposición al alimento fue relativamente reciente, pero solo con intubación, para prevenir la aspiración. Si no hay un íleo, pueden utilizarse enemas para eliminar la toxina no absorbida del tracto gastrointestinal.

Agudo

microorganismo infeccioso conocido

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cuidados de soporte ± tratamiento antimicrobiano dirigido

Todos los pacientes deben recibir cuidados de soporte, que consistan en hidratación (hidratación intravenosa y/o solución de rehidratación oral según la gravedad de la enfermedad) y medicamentos contra las náuseas para los pacientes que no pueden retener líquidos. Aconseje a los pacientes que busquen ayuda médica si no mejoran o tienen una producción de orina reducida.

La selección del antimicrobiano debe estar orientada por la sensibilidad del cultivo, cuando se obtenga. Cuando se sospeche firmemente de un agente patógeno específico o se confirme mediante cultivo, el tratamiento debe orientarse según proceda.

Ver Infección por Shigella (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Salmonelosis (algoritmo de tratamiento) (Salmonella no tifoidea).

Ver Infección tifoidea (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Infección por E. coli transmitida por alimentos (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Infección por Campylobacter (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Infección por Yersinia (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Cólera (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Infecciones por Vibrio no cólera (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Giardiasis (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Criptosporidiosis (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Amebiasis (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Listeriosis (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Brucelosis (algoritmo de tratamiento)​.

Ver Botulismo (algoritmo de tratamiento)​.

La infección por S aureus que causa vómitos inducidos por la enterotoxina generalmente es de resolución espontánea y solo requiere tratamiento de soporte. Si se asocia con bacteriemia, se deberá solicitar asesoramiento por parte de un especialista en enfermedades infecciosas/microbiología.

La infección por Cystoisospora belli (anteriormente Isospora belli) suele curarse espontáneamente en pacientes inmunocompetentes; sin embargo, en algunos pacientes puede ser necesaria el tratamiento con antibióticos. Se recomienda la consulta de un experto para pacientes con inmunosupresión, ya que estos pacientes pueden necesitar dosis más altas y una duración más prolongada del tratamiento.[64][65]

Los pacientes que tienen infección por microsporidios y están inmunocomprometidos generalmente reciben tratamiento con albendazol, pero es posible que se requiera la orientación de un especialista, ya que el albendazol no trata todas las especies.[66]​ En general, los pacientes inmunocompetentes no requieren tratamiento con antimicrobianos.

En general, la trematodiasis se trata con praziquantel; sin embargo, debe solicitarse la orientación de un especialista, ya que la dosificación varía según la especie de trematodo.[5]​ Se recomienda triclabendazol para las especies de Fasciola; sin embargo, este no se consigue en algunos países. Ver también, Esquistosomiasis (algoritmo de tratamiento).

Toda terapia antimicrobiana específica debe analizarse con los especialistas en microbiología/enfermedades infecciosas locales para determinar los patrones de sensibilidad en el ámbito local.

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Tenga en cuenta que las formulaciones/vías y dosis pueden diferir entre los nombres y marcas de los fármacos, las fórmulas de los fármacos o las localizaciones. Las recomendaciones de tratamiento son específicas para cada grupo de pacientes. Véase el descargo de responsabilidad

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