Prevención primaria

Las estrategias de prevención primaria se basan en la reducción de los factores de riesgo mediante la modificación del estilo de vida. Modificar la dieta para promover la pérdida de peso, dejar de fumar, reducir la ingesta de alcohol, tratar los factores de riesgo identificados, como la apnea obstructiva del sueño y la hiperlipidemia, y ejercicio físico moderado de forma regular pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, incluida la FA.[17][48]​​​[52]​​​​[64][65]​​​[67][75][76][77][78]

Prevención secundaria

La modificación de los factores de riesgo y del estilo de vida es clave en el éxito a largo plazo de la cardioversión en la FA y en la prevención de su recurrencia.[48][52]​​[78]​​​ Se ha comprobado que la pérdida de peso hasta alcanzar un índice de masa corporal normal, junto con un tratamiento intensivo de los factores de riesgo, reduce la carga y la gravedad de los síntomas de la fibrilación auricular, y da como resultado una remodelación cardíaca beneficiosa.[48][52]​​​​[162][168][169]​​​ En pacientes con factores de riesgo cardiovascular, el tratamiento con estatinas puede proteger frente a la fibrilación auricular recurrente.[52] La abstinencia del alcohol puede aumentar el éxito en el mantenimiendo del ritmo sinusal después de la ablación o durante el tratamiento con fármacos antiarrítmicos.[52][78][162] El uso adecuado de la presión positiva continua en las vías respiratorias en pacientes con apnea obstructiva del sueño también puede ayudar a mantener el ritmo sinusal tras el tratamiento de la FA.[48][52]​​​​[78]​​​ Los inhibidores de la ECA y los antagonistas de los receptores de la angiotensina II pueden ser útiles para la prevención primaria y secundaria de la FA en pacientes con insuficiencia cardíaca.[170]

El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad