Epidemiología

La gangrena afecta a hombres y mujeres por igual. La fascitis necrosante tipo I se produce con mayor frecuencia en pacientes con diabetes y en pacientes con enfermedad vascular periférica. Es la forma más frecuente de fascitis necrosante en la población general.[5] La fascitis necrosante tipo II tiene una incidencia anual de 5 a 10 casos por 100,000 en Estados Unidos. Aproximadamente, la mitad de los casos de fascitis necrosante por estreptococos se producen en personas jóvenes y previamente sanas.[15]

La incidencia de la gangrena gaseosa en EE. UU. es casi 3000 casos por año. Los traumatismos penetrantes graves o las lesiones por aplastamiento asociadas a la interrupción del suministro de sangre son los factores predisponentes habituales.[16] La gangrena gaseosa espontánea causada por Clostridium septicum puede ser más frecuente que la gangrena asociada con traumatismos, causadas por otras especies de Clostridium.[17] C perfringens, C sordellii y C novyi se ven implicados mucho más frecuentemente entre los drogodependientes.[5]

En los pacientes con aterosclerosis, la incidencia anual de ateroembolismo que conduce a la gangrena isquémica varía de 0.3% a 3.5% en general, aunque después de un procedimiento vascular puede aumentar al 30%.[18] Los pacientes con síndrome antifosfolípido pueden desarrollar gangrena distal hasta en un 9% de los casos.[19][20] En la neoplasia maligna afectada por el síndrome vascular acral paraneoplásico, el hallazgo más frecuente en la piel es la gangrena digital aguda, que se produce en el 60% de los casos. La mayoría de los pacientes con el fenómeno de Raynaud son mujeres de entre 20 y 40 años, cuyas lesiones se desarrollan durante los meses de frío.[19]

El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad