Pruebas diagnósticas
Primeras pruebas diagnósticas para solicitar
tomografía computarizada multidetector (TCMD)
Prueba
La tomografía computarizada con detector múltiple (TCMD) sin contraste es la modalidad de estudios iniciales por estudios por imágenes de elección para evaluar la columna cervical.[14][30]
Tiene mayor eficacia que la radiografía para evaluar la alineación incorrecta de la columna cervical, la posibilidad de fractura o la inflamación de tejidos blandos. La columna cervical se visualiza desde la base del cráneo o unión craneocervical, pasando por la unión cervicotorácica. Las láminas más finas aumentan la sensibilidad pero pueden aumentar la carga de radiación. Se recomiendan cortes axiales contiguos de no más de 3 mm para obtener imágenes reformateadas en los planos axial, coronal y sagital en la columna cervical.[14][31]
La limitación principal de la TC radica en su incapacidad relativa para detectar cambios en los tejidos blandos, incluida la médula espinal y las estructuras ligamentarias.[14] A pesar de la alta sensibilidad de la TCMD en la identificación de anomalías óseas, la interpretación puede ser difícil en pacientes con cambios degenerativos graves u osteopenia.[14]
En los pacientes obnubilados o intubados, el uso de la TC por sí solo es suficiente para excluir las lesiones inestables de la columna cervical.[37]
Resultado
puede mostrar alineación vertebral incorrecta de la columna cervical, fractura e inflamación de los tejidos blandos prevertebrales
Pruebas diagnósticas que deben considerarse
TC de toda la columna vertebral
Prueba
Si se identifica una lesión o una fractura en la columna cervical, está indicada una exploración por TC de toda la columna vertebral para identificar una fractura toracolumbosacra concomitante.[11]Véase el apartado Traumatismo de la columna toracolumbar.
Resultado
puede ser normal; puede mostrar una fractura toracolumbosacra concomitante
serie de radiografías de la columna cervical
Prueba
La TC se considera ahora la principal modalidad de estudios por imágenes para evaluar la columna cervical.[14][30] Las radiografías simples de la columna cervical y toracolumbar no se recomiendan en el cribado inicial de los traumatismos de la columna vertebral debido a su baja sensibilidad.[14][30]Múltiples ensayos aleatorizados controlados con evidencias de clase I consideran actualmente que la radiografía simple es insuficiente para identificar las fracturas clínicamente relevantes.[14][32][33][34][35][36]
En ausencia de TC, las radiografías simples siguen siendo eficaces para evaluar la desalineación de la columna cervical y las mediciones de los tejidos blandos prevertebrales. Esta serie incluye proyecciones anteroposterior, lateral, de apófisis odontoides (boca abierta) y de nadador (hacia abajo).
Es necesario visualizar todos los niveles entre el occipucio y la mitad superior de T1. Si esto no puede lograrse con una proyección lateral, se requiere una proyección de nadador lateral.
Las vistas anteroposteriores y laterales son útiles para evaluar la desalineación y el engrosamiento del tejido blando prevertebral. La proyección de odontoides con la boca abierta puede utilizarse para evaluar fracturas de la apófisis o lesión del ligamento transversal. Se debe sospechar una lesión ligamentaria si la proyección combinada de las masas laterales de C1 en C2 es >7 mm.[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Columna cervical normal: proyección lateral, AP y de apófisis odontoides con la boca abiertaDe la colección personal de Michael G. Fehlings [Citation ends].
Resultado
puede mostrar alineación vertebral incorrecta de la columna cervical, fractura, inflamación de los tejidos blandos prevertebrales, sospecha de lesión del ligamento transversal
resonancia magnética (IRM) de la columna cervical
Prueba
La IRM es complementaria a la tomografía computarizada en la evaluación de las lesiones de la columna cervical.[14] Tiene una sensibilidad alta para la identificación de lesiones de tejido blando y se considera el estándar de referencia para identificar lesiones en la médula espinal y en el complejo discoligamentoso.[14] Es la única modalidad para evaluar la estructura interna de la médula espinal.[62] Se debe tener cuidado al interpretar los resultados de la IRM, ya que se ha demostrado que la especificidad para identificar lesiones significativas en el tejido blando es solo moderada. Por lo tanto, una correlación clínica es esencial en cada situación del paciente.[43] La IRM no es fiable para la identificación de lesiones óseas.
La RM se recomienda en las siguientes situaciones clínicas: pacientes con hallazgos clínicos o de estudios por imágenes que sugieran una columna cervical mecánicamente inestable o una alteración ligamentosa; pacientes con déficit neurológico, sospecha de lesión de la médula espinal o lesión de la raíz nerviosa; pacientes comatosos con TC normal de la columna cervical, para evaluar una posible lesión ligamentosa; y pacientes con TC normal de la columna cervical con dolor/sensibilidad persistente en el cuello, para evaluar una posible lesión ligamentosa.[30]
Las guías de práctica clínica de la AOSpine sugieren que, cuando sea factible y siempre que no haya contraindicaciones, se utilice la RM en pacientes con lesiones medulares antes de la intervención quirúrgica para mejorar la toma de decisiones clínicas y pronosticar el resultado neurológico.[44] Los pacientes con asistencia respiratoria, con inestabilidad hemodinámica o que son incapaces de permanecer quietos durante periodos de tiempo prolongados suelen requerir la ayuda de un anestesista para una sedación adecuada.
Resultado
puede mostrar hernia discal cervical, ruptura de ligamento anterior o posterior, compresión de la médula espinal, compromiso del conducto vertebral, o hipointensidad e hiperintensidad intramedular en imágenes ponderadas en T1 o T2
mielograma por TC
Prueba
En el caso de que no se pueda obtener una IRM, se puede utilizar la mielografía por TC para la evaluación del estrechamiento traumático del canal espinal debido a hernia discal, hematoma extradural o avulsiones preganglionares de la raíz nerviosa.[30] Sin embargo, la mielografía por TC es inferior a la IRM y es limitada para evaluar la contusión de la médula espinal, la hemorragia medular y las lesiones posteriores a la raíz nerviosa ganglionar.[30][45][46][47] La mielografía por TC no se recomienda en caso de sospecha de lesión inestable de la columna vertebral porque puede ser técnicamente difícil.[30]
Resultado
Puede mostrar un estrechamiento traumático del canal espinal debido a hernia discal, hematoma extradural o avulsiones de la raíz nerviosa preganglionar
Angiografía por TC y angiografía por RM (ARM)
Prueba
La ATC y la ARM pueden utilizarse en personas con sospecha de lesión arterial secundaria a un traumatismo en la columna cervical.[30] Aunque se descubrió que ambas modalidades eran inferiores a la angiografía por catéter, en gran medida eran comparables en su capacidad para identificar todas las lesiones arteriales clínicamente significativas.[48][49][50][51][52] La ARM es especialmente valiosa para evaluar las lesiones arteriales en pacientes que tienen un alto riesgo de alergias al contraste yodado.[30]
Resultado
Puede mostrar evidencia de lesión vascular, disección arterial, pseudoaneurisma, estenosis, oclusión, transección, hematoma intramural, trombo, etc.
radiografías de columna cervical en flexión-extensión (F/E)
Prueba
En la situación aguda en la que los estudios por imágenes están indicados por los criterios del Reglamento Canadiense para la Columna Cervical o del Estudio Nacional de Utilización de Radiografía de Emergencia, las F/E no aportan información clínica útil y rara vez demuestran inestabilidad cervical que no se identifique en las radiografías cervicales convencionales o en la TC.[30][38][39][40][41][42] Sin embargo, en el período subagudo después de la lesión, las radiografías F/E pueden complementar la IRM en la evaluación de pacientes con dolor de cuello continuo, pero sin lesión inestable inicialmente y sin nuevos síntomas neurológicos. En este escenario, F/E puede detectar inestabilidad ligamentosa no reconocida en presencia de resultados negativos de IRM.[30]
Resultado
puede mostrar inestabilidad ligamentosa en presencia de una IRM negativa
estudios de conducción nerviosa
Prueba
Se solicita cuando se sospecha radiculopatía. Con la compresión de los nervios periféricos, la conducción nerviosa se ralentiza.
Resultado
ralentización de la velocidad de la conducción nerviosa
electromiografía
Prueba
Se solicita cuando se sospecha radiculopatía. Los resultados requieren la interpretación de un neurólogo.
Resultado
radiculopatía: alteración en potenciales de superficie y de inserción
El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad