Anamnesis y examen
Principales factores de diagnóstico
común
presencia de factores de riesgo
Los factores de riesgo clave incluyen lesiones previas en la ingle, un mayor nivel de juego, una menor fuerza de los abductores y aductores de la cadera y niveles más bajos de entrenamiento.
dolor agudo relacionado con un traumatismo
Puede incluir una lesión ósea y en los tejidos blandos.
antecedentes de lesiones relacionadas con el deporte o con lesión por sobrecarga
Se debe investigar el mecanismo de la lesión (si se conoce), el nivel de actividad física y/o los cambios recientes en el programa de entrenamiento. Son frecuentes los casos de distensión muscular y tendinitis.
La lesión es más común en atletas de resistencia o reclutas militares.[Figure caption and citation for the preceding image starts]: IRM que muestra una fractura por sobrecarga en el cuello del fémur derecho inferior (lado de compresión)De la colección de Cedric J. Ortiguera, MD [Citation ends].
prueba de pinzamiento anterior positiva (prueba de FADIR)
Prueba de provocación inespecífica para causar dolor con la flexión máxima, la aducción y la rotación interna de la cadera (FADIR). Puede ser un signo de patología intrarticular, pero también de diversos problemas extrarticulares.
dolor en la aducción contra la resistencia (flexión neutra de cadera)
Dolor en la parte proximal de los aductores (con más frecuencia, en la inserción del hueso púbico) al realizar un movimiento de aducción contra la resistencia. Es mejor en posición supina, con las piernas rectas y rotación neutra.[17]
dolor a la palpación en los tendones del aductor
La palpación de los tendones del aductor y de su inserción en el hueso púbico (la entesis) puede producir dolor en las lesiones traumáticas. De lo contrario, el dolor puede provenir de la entesis (especialmente, del músculo aductor mediano y, a veces, del músculo recto interno).[17]
dolor a la palpación en el psoas ilíaco
La palpación del psoas ilíaco a través del abdomen inferior y/o del triángulo entre el músculo sartorio, la arteria femoral y el ligamento inguinal puede provocar dolor.[17]
Otros factores de diagnóstico
común
dolor en la prueba de rango de movimiento pasivo en la articulación de la cadera
El dolor de ingle, especialmente con la flexión máxima y la rotación interna máxima, puede indicar una patología intrarticular o del psoas ilíaco.
infrecuente
cadera en resorte
El paciente puede identificar los síntomas.
Generalmente, no causa dolor y se asocia con una estructura extrarticular, como el tracto iliotibial o el tendón del psoas ilíaco.
Si se asocia con dolor o síntomas mecánicos (es decir, atajar o bloquear), un ultrasonido dinámico puede mostrar la estructura de resorte en tiempo real. Se justifica realizar una artrografía mediante resonancia magnética (IRM) para evaluar las estructuras intrarticulares.
prueba positiva de Trendelenburg
Imposibilidad de mantener el nivel de la pelvis en la fase de bipedestación del lado de la extremidad afectada debido a la inhibición del músculo abductor de la cadera, relacionada con la patología osteomuscular de la cadera.[16][Figure caption and citation for the preceding image starts]: Signo positivo de TrendelenburgDe la colección de Cedric J. Ortiguera, MD; utilizado con permiso [Citation ends].
prueba de aprehensión positiva
Prueba de provocación de dolor inespecífico que indica un problema intrarticular. Se extiende la pierna al costado de la camilla en posición de abducción y luego se rota de forma externa.
prueba de Thomas modificada positiva
El paciente se sienta en el extremo de la camilla, apoya la espalda hasta colocarse en posición supina y levanta una rodilla contra el pecho mientras que la persona a cargo del examen le sostiene la otra rodilla que quedó libre en el extremo de la camilla. El paciente levanta la rodilla contra el pecho solo lo suficiente, para evitar el arqueo posterior excesivo (aplanamiento de la lordosis lumbar). Luego, la persona a cargo del examen baja lentamente la pierna libre. La prueba se realiza a fin de registrar si los flexores de la cadera, especialmente, el psoas ilíaco, están tirantes en la posición supina (resultado positivo si el fémur está por encima de la línea horizontal de la camilla [psoas] y/o si la rodilla se extiende [recto femoral y psoas]) y si el estiramiento de los mismos músculos es doloroso y reproduce el dolor conocido.[17]
dolor a la palpación en el canal inguinal
Se realiza a través del escroto, preferiblemente, con el paciente de pie. Se explora el orificio uretral externo y el canal inguinal para detectar dolor. También debe registrarse cualquier abultamiento con la maniobra de Valsalva.
dolor a la palpación en la hoz inguinal de la espina del pubis
La palpación de la hoz inguinal (falx inguinalis) de los músculos oblicuos en la espina del pubis puede provocar dolor.
disminución de la fuerza y aumento del dolor con la flexión de la cadera contra la resistencia (90˚)
Examina la fuerza y el dolor funcional del psoas ilíaco con la cadera flexionada a 90° y el paciente boca arriba.
dolor durante la noche/dolor en reposo
Dolor atípico clásico en pacientes con procesos infecciosos o malignos. [Figure caption and citation for the preceding image starts]: TC que muestra una lesión metastásica en el cuello del fémurDe la colección de Cedric J. Ortiguera, MD [Citation ends]. También puede indicar osteoartritis terminal.
Factores de riesgo
Fuerte
lesión previa en la ingle
La evidencia del fútbol y el hockey sobre hielo sugiere que los jugadores con antecedentes de lesiones en la ingle tienen un riesgo de 2.5 a 7 veces mayor de sufrir otra lesión en la ingle.[10][11] Este aumento del riesgo generalmente se atribuye a una rehabilitación insuficiente después de la lesión inicial y/o a factores fisiológicos inherentes que predisponen a algunas personas a que se repitan las lesiones.[11]
mayor nivel de juego
Los jugadores que compiten a niveles más altos pueden tener un mayor riesgo de lesión en la ingle debido a una mayor intensidad de entrenamiento, mayores demandas de juego y más horas de entrenamiento.[11]
reducción de la fuerza de los abductores y aductores de la cadera
La fuerza inferior de los aductores de la cadera, tanto en términos absolutos como en relación con la fuerza de los abductores de la cadera, puede conducir a una disminución de la capacidad muscular y a desequilibrios entre las funciones sinérgicas de estos grupos musculares. Este desequilibrio puede aumentar la susceptibilidad a las lesiones inguinales, particularmente durante movimientos como el corte lateral, las zancadas, la aceleración o desaceleración rápida y los cambios rápidos de dirección.[11]
niveles más bajos de entrenamiento
La reducción del nivel de entrenamiento deportivo previo a la temporada se ha identificado como un claro factor de riesgo de lesión por distensión inguinal en la National Hockey League de los EE. UU.[10] El entrenamiento de pretemporada puede ayudar a corregir los desequilibrios musculares y mejorar el reclutamiento funcional, lo que ayuda a minimizar la fatiga muscular. Por lo tanto, los atletas con un entrenamiento de pretemporada insuficiente pueden enfrentar un mayor riesgo de lesiones cuando las cargas de entrenamiento aumentan al comienzo de la temporada.[11]
Débil
mayor edad
menor rango de movimiento en la cadera
El menor grado de abducción de la cadera puede ser un factor de riesgo de lesión por distensión inguinal, si bien la evidencia es contradictoria.[10] Una revisión sistemática de 2017 indicó pruebas sólidas de que la rotación total de la cadera por debajo de 85° en la detección previa a la temporada es un factor de riesgo para desarrollar dolor inguinal. Sin embargo, también encontró que la rotación interna, la abducción y la extensión no se asociaron significativamente con el riesgo o la presencia de dolor inguinal.[12]
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