Etiología

La enfermedad se produce por infección viral (generalmente el virus de la parainfluenza tipo 1 o 3).[3] Muchos otros patógenos virales han sido reconocidos, incluidos el virus de la gripe A y B, el adenovirus, el virus sincitial respiratorio, el metaneumovirus, el coronavirus HCoV-NL63 y, con menor frecuencia, el virus del sarampión.[1][4][5][6][7][8] Se ha hecho la distinción entre el crup viral y el crup espasmódico. Sin embargo, aún se desconoce si estas entidades representan diferentes enfermedades o si simplemente forman parte del espectro de una misma enfermedad. Clínicamente, se hace difícil distinguirlas y es probable que no sea necesario ya que la decisión del tipo de tratamiento se basa en los antecedentes y en la gravedad clínica de la obstrucción de las vías respiratorias. Históricamente, la difteria laríngea causante del crup era bien conocida, aunque ahora es rara debido a la vacunación de las poblaciones. Se han publicado reportes sobre el crup por difteria en series de casos de India y Rusia.[9][10][11][12] Se ha establecido un vínculo débil entre antecedentes de intubación previa y crup.[13]

Fisiopatología

Los síntomas son el resultado de la obstrucción de las vías respiratorias altas causada por una inflamación generalizada y edema de las vías respiratorias. A nivel celular, avanza a necrosis y desprendimiento del epitelio. El estrechamiento de la región subglótica es responsable de los síntomas de tos similar al ladrido de un perro, estridor (por incremento de la turbulencia del flujo respiratorio) y del tiraje intercostal/esternal. Si la obstrucción de las vías respiratorias altas empeora, puede sobrevenir la insuficiencia respiratoria, que lleva al movimiento asincrónico de las paredes torácica y abdominal, fatiga, hipoxia e hipercapnia.[14][15][16]

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