Enfermedad priónica

Debido a que las enfermedades priónicas son terminales, no existen indicaciones específicas de la enfermedad para la monitorización sanguínea; sin embargo, se debe realizar el seguimiento de los pacientes para asegurarse de que sus síntomas se manejen con éxito.

También se deben realizar orientaciones para asegurar que los pacientes y sus familias puedan lidiar con el impacto emocional de esta enfermedad. Se recomienda especialmente el asesoramiento para las familias y es posible que se deban hacer consideraciones adicionales para las familias afectadas con formas genéticas de las enfermedades priónicas. Los trabajadores sociales y los administradores de casos también deben ocuparse de establecer cuidados paliativos y necesidades de cuidado domiciliario.

Los médicos deberían destacar la importancia de la autopsia y facilitar el proceso para asegurar que se realice un diagnóstico definitivo después de la muerte del paciente.