Consideraciones de urgencia

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Aunque la proteinuria rara vez es una emergencia médica, la presencia de ciertas características clínicas puede indicar un proceso patológico de mayor gravedad, lo que justifica una evaluación inmediata. La proteinuria de inicio reciente con características de enfermedad sistémica (p. ej., disfunción renal progresiva, otras alteraciones de sistema de órganos) debe evaluarse lo antes posible.

Trombosis venosa renal

Los pacientes con proteinuria en rango nefrótico y marcada hipoalbuminemia (generalmente <20 g/L [<2.0 g/dL]) que padecen daño renal agudo o sospecha de embolia pulmonar pueden presentar trombosis venosa renal. El diagnóstico se sugiere aún más por la hematuria de inicio reciente, dolor agudo en la fosa lumbar y aumento de proteinuria. El diagnóstico se puede confirmar mediante angiografía por tomografía computarizada, venografía por resonancia magnética y venografía tradicional. La anticoagulación es la base del tratamiento y en determinadas circunstancias se utiliza trombólisis asistida por catéter.[35] Estos pacientes también corren el riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda en las extremidades inferiores.

Glomerulonefritis rápidamente progresiva

Se debe considerar la glomerulonefritis rápidamente progresiva en pacientes con proteinuria, hematuria y daño renal agudo. Los esfuerzos de diagnóstico para evaluar las etiologías de la insuficiencia renal aguda (p. ej., glomerulonefritis posinfecciosa, lupus eritematoso sistémico, glomerulonefritis membranoproliferativa, nefropatía por IgA, microangiopatía trombótica, enfermedad anti-membrana basal antiglomerular, vasculitis asociada a anticuerpos frente al citoplasma de los neutrófilos [ANCA]) deben realizarse de inmediato. Esto puede incluir pruebas serológicas adecuadas y biopsia renal. El fracaso en diagnosticar la glomerulonefritis rápidamente progresiva puede conducir a una pérdida irreparable de la función renal, morbilidad e incluso la muerte.

Preeclampsia

La proteinuria de inicio reciente después de las 20 semanas de gestación puede ser un signo de preeclampsia en mujeres embarazadas. El hallazgo de 1+ de proteína en una tira reactiva de orina debería desencadenar un estudio sobre los síntomas de preeclampsia (alteraciones visuales, cefalea, dolor epigástrico y edema), la medición de la presión arterial y la cuantificación de la proteinuria.[36][37]​ Estas mujeres deben ser remitidas urgentemente a un obstetra para evaluar el bienestar del feto y considerar la posibilidad de un parto urgente. La preeclampsia no tratada puede evolucionar hacia la eclampsia, una afección que amenaza la vida y que se caracteriza por convulsiones de tipo gran mal en una mujer con preeclampsia.[38]

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