Pronóstico
La mayoría de los pacientes responden al tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (IBP). La terapia de mantenimiento con IBP está recomendada para los pacientes que presenten síntomas al suspender el uso de IBP, así como para los casos de esofagitis erosiva y esófago de Barrett.[1]
La mayoría de los pacientes recaen si se interrumpe el tratamiento con IBP. Sin embargo, siempre se debe intentar suspender o reducir la dosis al mínimo necesario para mantener el control sintomático[64]
El adenocarcinoma esofágico puede ser una complicación grave de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), aunque se presenta en casos raros. Cuando hubo ausencia de estenosis, adenocarcinoma o metaplasia de Barrett en el entorno de una mucosa cicatrizada en la endoscopia inicial, el riesgo de desarrollar adenocarcinoma fue de aproximadamente el 0.1% en un seguimiento de 7 años.[3]
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