Etiología

La fiebre es uno de los síntomas que con más frecuencia tratan los pediatras y otros profesionales sanitarios.[3][4]​​ Existen muchas causas de fiebre sin foco en los niños.​ Las etiologías incluyen enfermedades poco frecuentes, pero también enfermedades frecuentes con una presentación inusual. La mayoría de los niños presentan infecciones bacterianas o virales subyacentes.[5] Si no se obtiene una anamnesis adecuada, la falta de un examen profundo, el retraso en la realización de las investigaciones adecuadas y las dificultades para interpretar los resultados, a menudo se realizan diagnósticos equivocados.

Infecciones

La mayoría de los niños que presentan fiebre aguda sin origen (o fiebre de origen incierto) tienen una infección viral autolimitada subyacente, pero ocasionalmente estos niños (especialmente los lactantes pequeños) tienen infecciones más graves que requieren una evaluación urgente y tratamiento empírico. Los pacientes con fiebre y afecciones virales reconocibles clínicamente presentan tasas de bacteriemia inferiores a las de los pacientes con fuentes de infección no obvias.[6]

Todas las infecciones bacterianas, virales, parasitarias y micobacterianas pueden presentarse tanto con fiebre de origen desconocido, tal como suele pasar con enfermedades transmitidas por garrapata. La duración de los síntomas es a menudo menor y los niños generalmente parecen más enfermos con las infecciones bacterianas que con las infecciones virales o parasitarias.

Aunque las afecciones como la cistitis, la meningitis y la neumonía son causas frecuentes de fiebre en niños de todos los grupos etarios, a menudo los niños mayores presentan signos y síntomas localizadores y este grupo etario rara vez presenta fiebre de origen desconocido.

En pacientes con infecciones inusuales y no endémicas, como la tuberculosis, la malaria, el dengue y la fiebre tifoidea (fiebre entérica), a menudo los antecedentes incluyen un viaje al extranjero reciente o el contacto con personas que han viajado recientemente a zonas endémicas.

Las causas infecciosas de fiebre en los niños incluyen:

  • Infecciones multisistémicas

    • Bacteriemia

    • Malaria

    • Dengue

    • Chikungunya

    • Virus del Zika

    • Fiebre tifoidea

    • Tuberculosis

    • Citomegalovirus

    • Toxoplasmosis

    • Síndromes virales

    • Gripe

    • Mononucleosis infecciosa

    • Enfermedades transmitidas por garrapatas, como la enfermedad de Lyme y la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas

    • Enfermedad por arañazo de gato

    • Brucelosis

    • Leptospirosis

    • Tularemia

    • Síndrome del shock tóxico estafilocócico

    • Síndrome del shock tóxico estreptocócico

    • Escarlatina

  • Infección urinaria (IU)

    • Cistitis

    • Pielonefritis

  • Infecciones cardíacas

    • Endocarditis

    • Miocarditis[7][8]

  • Infecciones respiratorias

    • Neumonía

    • COVID-19

    • Infecciones virales de las vías respiratorias altas

  • Infecciones de ORL

    • Rinosinusitis

    • Amigdalitis

    • Otitis media aguda

  • Infecciones óseas y del tejido blando

    • Osteomielitis

    • Artritis séptica

  • Infecciones del sistema nervioso central (SNC)

    • Meningitis

    • Absceso cerebral

    • Encefalitis

  • Infecciones gastrointestinales

    • Absceso hepático

Trastornos orgánicos

Trastornos inflamatorios/vasculíticos

  • Entre las causas, se incluyen el lupus eritematoso sistémico (LES), la enfermedad de Kawasaki, la fiebre reumática, la artritis idiopática juvenil y la sarcoidosis. Los pacientes acuden a consulta con fiebre generalmente asociada a otras manifestaciones sistémicas, como malestar general, artralgias, erupción y afectación multisistémica. Los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa también pueden acudir a consulta con fiebre de origen desconocido, aunque más comúnmente acuden con dolor abdominal y diarrea.

  • A los pacientes a menudo se los trata con fármacos inmunosupresores y se encuentran en mayor riesgo de desarrollar infecciones recurrentes, que pueden presentarse con fiebre persistente.

Neoplasias malignas

  • La fiebre puede ser un signo de la presencia neoplasias malignas en la niñez.[9] Las causas frecuentes incluyen la leucemia y el linfoma de Hodgkin y no Hodgkin. Estos pacientes requieren de una evaluación y manejo urgentes.

Enfermedades del sistema endocrino

  • Crisis tiroidea.

Trastornos autonómicos

  • Trastornos del sistema nervioso autónomo simpático o parasimpático. La desregulación de la temperatura se produce en los pacientes debido a la hipohidrosis o la anhidrosis, como en aquellos con neuropatía autonómica sensorial hereditaria.

Fiebre relacionada con medicamentos

Muchos fármacos causan fiebre iatrogénica. Los fármacos pueden causar fiebre mediante diversos mecanismos.

  • Reacciones de hipersensibilidad a fármacos como salicilatos, anticonvulsivos, sulfonamidas, antibióticos betalactámicos, anticolinérgicos y drogas ilegales (p. ej., anfetaminas y cocaína). La enfermedad del suero es una reacción de hipersensibilidad que causa la formación de inmunocomplejos que se depositan en los tejidos y que pueden producir fiebre, erupción y poliartralgias.

  • Alteración de la termorregulación por medicamentos como hormonas tiroideas y antihistamínicos.

  • Reacciones idiosincrásicas, como el síndrome de la serotonina que se manifiesta con fiebre, agitación, estado mental alterado y rigidez muscular.

Las febrículas también son frecuentes después de las vacunaciones de la niñez.

Causas psicosociales

En raras ocasiones, la fiebre puede ser facticia o deberse a un trastorno facticio impuesto a otro (antes conocido como síndrome de Munchausen por poderes). Estas afecciones pueden ser particularmente difíciles de diagnosticar; se requiere una correcta anamnesis y evaluación psicosocial.

Causas ambientales

Las enfermedades causadas por el calor se producen cuando las cargas térmicas abruman las respuestas termorreguladoras del cuerpo y se altera la homeostasis. Las temperaturas y humedades extremas hacen que la disipación de calor sea menos eficiente y pueden provocar enfermedades causadas por el calor. Las enfermedades causadas por el calor comprenden un espectro de enfermedades, desde leves hasta graves, como el edema por calor, los calambres por calor, el síncope por calor, el agotamiento por calor y el golpe de calor potencialmente mortal. El esfuerzo físico genera calor intrínseco y puede provocar rápidamente enfermedades causadas por el calor cuando se combina con factores ambientales.[10]

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