Etiología
El FR es altamente hereditario, con estimaciones reportadas que oscilan entre el 55% y el 64%.[5] Un gran estudio de asociación del genoma completo identificó tres regiones genómicas asociadas con el FR, implicando tres genes: ADRA2A, IRX1 y, en menor medida, MICB.[5] Las personas con variantes genéticas en estos loci pueden tener un mayor riesgo de desarrollar FR. En el FR primario o secundario, puede haber antecedentes familiares de FR o enfermedad del tejido conjuntivo.[3]
FR primario o idiopático
La causa del FR primaria no se comprende completamente. Los vasoespasmos son una reacción normal al frío o a los cambios de temperatura, pero en el Fenómeno de Raynaud (FR) primario esta reacción es exagerada. Se ha sugerido que esta disfunción en la termorregulación se debe a factores genéticos que dan lugar a la sobreexpresión y sobreactividad de los receptores alfa-2 adrenérgicos, lo que en última instancia conduce a una vasoconstricción extrema.[2][5]
La asociación con FR primario y otras afecciones vasoespásticas como migrañas y angina coronaria variante de Prinzmetal sugiere una causa común.[2][3][6]
FR secundario
El FR secundario se asocia con una causa subyacente, como una afección clínica subyacente, una exposición ambiental o fármacos específicos.[2]
Afecciones subyacentes:
Enfermedad autoinmunitaria del tejido conjuntivo (ACTD, por sus siglas en inglés), especialmente esclerosis sistémica (SSc), esclerodermia o miositis inflamatoria
Otras enfermedades reumatológicas (por ejemplo, artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, vasculitis)
Enfermedades vasculares oclusivas (por ejemplo, enfermedad de Buerger)
Síndromes hematológicos
Neoplasia maligna
Infecciones
Enfermedad vascular periférica.
Ver Esclerosis sistémica (esclerodermia), artritis reumatoide, síndrome de Sjögren y enfermedad de Buerger.
Exposiciones ambientales:
Lesiones por vibración (causadas por herramientas, por ejemplo, martillos neumáticos)
Congelación.
Ver Congelación.
Fármacos:[7]
Betabloqueantes
Tratamientos para la migraña (por ejemplo, clonidina, ergotamina)
Quimioterapia (por ejemplo, bleomicina, cisplatino, vinblastina)
Ciclosporina
Estimulantes (por ejemplo, cafeína, cocaína, anfetaminas).
El FR secundario relacionado con la exposición ambiental es diferente de otros porque no presenta necesariamente un defecto fijo en las paredes vasculares de las arterias/arteriolas, mientras que en otras formas de FR secundario, existen anomalías vasculares potencialmente más exageradas y disfunción endotelial.[8][9]
Fisiopatología
La termorregulación normal en respuesta a temperaturas frías implica una disminución del flujo sanguíneo a través de las anastomosis arteriovenosas (AV), y esto está mediado por los receptores alfa-2 adrenérgicos en estos vasos. Tanto en el FR primario como en el secundario, la sobreexpresión e hiperactividad de los receptores alfa-2 adrenérgicos da lugar a una disminución de las concentraciones de óxido nitroso en el músculo liso vascular, lo que da lugar a una vasoconstricción extrema y, en consecuencia, palidez, cianosis y/o rubor.[2][5][10][11][12] Las respuestas termorreguladoras son exageradas en la piel acral, por lo que el FR suele aparecer en los dedos de las manos y de los pies, y más raramente en las orejas, la nariz, la lengua, los pezones o toda la mano/brazo o pie/pierna.[2]
Un estudio de asociación del genoma completo (GWAS, por sus siglas en inglés) sugiere que las variantes en la región del gen ADRA2A causan un aumento de la expresión de los receptores alfa-2 adrenérgicos en el tejido arterial.[5]
Clasificación
La clasificación del FR en dos subtipos clínicos ayuda a distinguir a los pacientes con desregulación de la ruta termorreguladora (FR primario) de aquellos que experimentan una reactividad vascular alterada debido a un proceso causal subyacente (FR secundario).[1]
FR primario o idiopático[2]
FR no asociado a una causa subyacente. Aunque el FR primario puede verse exacerbado por factores ambientales (p. ej., exposición al frío, estrés, fármacos), sigue una evolución no progresiva y las manifestaciones clínicas son reversibles y, por lo general, no provocan daño tisular.
FR secundario[2]
FR asociado a una causa subyacente. El FR secundario puede dar lugar a manifestaciones clínicas progresivamente graves, que dan lugar a un daño tisular permanente si no se trata. Varias causas se han asociado con el FR secundario. Ver Etiología.
El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad