Anamnesis y examen

Principales factores de diagnóstico

común

presencia de factores de riesgo

Los principales factores de riesgo incluyen entornos comunitarios cerrados e inmunosupresión.

edad <50 años

Muchos pacientes con neumonía bacteriana atípica serán menores de 50 años.

tos persistente

En muchos casos, los pacientes se quejarán de tos persistente que no se resuelve con el tiempo.

tos seca

La presencia de tos seca deberá despertar la sospecha de presencia de un agente patógeno atípico.

duración prolongada de síntomas

Un periodo prolongado entre el inicio de los síntomas y la presentación puede sugerir una neumonía bacteriana atípica.

Otros factores de diagnóstico

común

exposición reciente en la comunidad

Tener antecedentes de exposición a una persona con alguna infección respiratoria es un factor de riesgo para la neumonía bacteriana atípica.

afectación de la garganta

En muchos casos de neumonía debida a Mycoplasma pneumoniae y a Coxiella burnetii también habrá presencia de faringitis y ronquera.

infrecuente

fiebre

La fiebre, si la hay, generalmente se presenta como febrícula.

cefalea

Las infecciones por Mycoplasma pneumoniae y Chlamydophila pneumoniae pueden cursar con cefalea.

diarrea

La diarrea no sanguinolenta puede acompañar a las infecciones por Legionella.

miringitis ampollar

La miringitis ampollar es un signo raro que sugiere infección por Mycoplasma pneumoniae.

estertores/crepitaciones pulmonares

Los signos clínicos de neumonía en la exploración física pueden ser leves o estar ausentes.

erupción

Una erupción maculopapular o vesicular principalmente autolimitada puede acompañar a la neumonía por Mycoplasma pneumoniae.

Factores de riesgo

Fuerte

entornos comunitarios cerrados

Muchos estudios han mostrado que la exposición al Mycoplasma pneumoniae o a la Chlamydophila pneumoniae en entornos comunitarios cerrados, como internados, dormitorios universitarios, campos de entrenamiento militar básico e incluso hospitales, puede conducir a brotes de infección causados por estos agentes patógenos.[5][30] Esto sucede principalmente por transmisión de persona a persona entre individuos que viven muy cerca unos de los otros.

inmunosupresión

La inmunosupresión es un factor de riesgo asociado a la infección por Legionella pneumophila. Los pacientes afectados parecen ser altamente susceptibles a la enfermedad, normalmente debido a su menor capacidad de erradicar al agente patógeno intracelular.[14][15][31]

Débil

tabaquismo

Algunos estudios han demostrado que las personas que fuman presentan un mayor riesgo de desarrollar neumonía debido a la infección con Mycoplasma pneumoniae, Legionella pneumophila y probablemente Coxiella burnetii.[7][8][13][21] Esto puede estar relacionado con daño al epitelio ciliado y/o a la modificación de la respuesta inmunitaria en el huésped.

enfermedad pulmonar crónica

La enfermedad pulmonar crónica es principalmente un factor de riesgo para la infección por Legionella pneumophila.[14][15][31]

viajes

Viajar se asocia con un riesgo más elevado de infección, probablemente por la exposición a nuevas fuentes de agua que no se han usado durante un tiempo. El agua estancada tiene una mayor carga de Legionella pneumophila.[14][15][31]​ Los viajes frecuentes podrían predisponer a los pacientes a la gripe y/o a las cepas más nuevas del SARS-CoV-2.

sexo masculino

Los hombres, por razones fisiopatológicas poco claras, corren un mayor riesgo de infección, principalmente por Legionella pneumophila.[14][15][31]

fármacos inmunomoduladores

Un estudio prospectivo de incidencia ha mostrado una posible asociación entre pacientes que reciben antagonistas del factor de necrosis tumoral alfa (TNF alfa) y la neumonía por Legionella pneumophila.[12]

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