Monitorización
No existen recomendaciones específicas, porque el estado de salud de cada paciente en el momento del alta determinará el seguimiento adicional. Organizar las visitas de seguimiento de los pacientes en una clínica ambulatoria para realizar controles y monitorizar las complicaciones.[63]
Si hubo afectación ocular, el paciente debe acudir al oftalmólogo, y, según la presencia de daños residuales en algún órgano, puede que un especialista, como un neumólogo, un nefrólogo, un alergólogo, un gastroenterólogo o un especialista en quemaduras, deba hacerle un seguimiento.[2]
Las pacientes que todavía no han llegado a la menopausia deben realizar un seguimiento con un ginecólogo y someterse a un examen pélvico para descartar las sinequias vaginales unos meses después del alta hospitalaria. Las sinequias vaginales sin diagnosticar podrían afectar las relaciones sexuales o el parto vaginal normal. Es importante prevenir estas complicaciones.[2][104]
Los pacientes con dificultad para tragar o mucositis deben ser atendidos por un otorrinolaringólogo.[2]
Los pacientes pueden desarrollar limitaciones en la movilidad con disminución de la fuerza. Organizar ejercicios diarios dentro de las capacidades del paciente con un fisioterapeuta y, si es necesario, con un terapeuta ocupacional.
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