Todas las formas de ATR son raras, pero hay informes parciales de la enfermedad y, por lo general, no se reconocen las formas incompletas, lo que limita la precisión con respecto a la incidencia y prevalencia. Un análisis retrospectivo de datos sanitarios en el Reino Unido extrapoló la prevalencia de la ATR distal en Europa entre 0.46/10,000 utilizando los casos informados y 1.60/10,000 si se incluyen los casos sospechosos.[13]Bianic F, Guelfucci F, Robin L, et al. Epidemiology of distal renal tubular acidosis: a study using linked UK primary care and hospital data. Nephron. 2021;145(5):486-95.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/34198293?tool=bestpractice.com
Los trastornos hereditarios son mucho más infrecuentes que las formas adquiridas.[14]Mohebbi N, Wagner CA. Pathophysiology, diagnosis and treatment of inherited distal renal tubular acidosis. J Nephrol. 2018 Aug;31(4):511-22.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28994037?tool=bestpractice.com
[15]Karet FE. Inherited distal renal tubular acidosis. J Am Soc Nephrol. 2002 Aug;13(8):2178-84.
http://jasn.asnjournals.org/content/13/8/2178.full
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12138152?tool=bestpractice.com
La prevalencia de la ATR distal hereditaria no está clara, aunque es ciertamente infrecuente, con alrededor de 350 individuos informados en la literatura.[5]Alexander RT, Law L, Gil-Peña H, et al. Hereditary distal renal tubular acidosis. In: Adam MP, Ardinger HH, Pagon RA, et al, eds. GeneReviews. Seattle (WA): University of Washington, Seattle; Oct 2019 [internet publication].
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK547595
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31600044?tool=bestpractice.com
Los trastornos hereditarios autosómicos de la cistinosis y la galactosemia se observan en aproximadamente 1 a 2:100.000 niños y 1:60.000 nacimientos, respectivamente, con poblaciones seleccionadas que tienen una tasa de incidencia mayor.[16]Elmonem MA, Veys KR, Soliman NA, et al. Cystinosis: a review. Orphanet J Rare Dis. 2016 Apr 22;11:47.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4841061
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27102039?tool=bestpractice.com
[17]Senemar S, Ganjekarimi A, Senemar S, et al. The prevalence and clinical study of galactosemia disease in a pilot screening program of neonates, southern iran. Iran J Public Health. 2011 Dec;40(4):99-104.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3481732
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23113108?tool=bestpractice.com
Los pacientes con enfermedad renal crónica también corren el riesgo de desarrollar ATR debido a la pérdida progresiva de nefronas.[3]Giglio S, Montini G, Trepiccione F, et al. Distal renal tubular acidosis: a systematic approach from diagnosis to treatment. J Nephrol. 2021 Mar 26 [online ahead of print].
https://www.doi.org/10.1007/s40620-021-01032-y
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/33770395?tool=bestpractice.com
En las fases iniciales de la disminución de la función renal, se produce un aumento adaptativo de la producción de amonio y de la secreción de ácido. Sin embargo, a medida que la función renal disminuye hasta una tasa de filtración glomerular de <30 mL/min/1.73 m², este aumento adaptativo de la producción de amonio no consigue mantener el ritmo de la producción endógena de ácido. Esto da lugar a una acidosis hiperclorémica de brecha aniónica normal denominada ATR de insuficiencia renal.[18]Palmer BF, Clegg DJ. Hyperchloremic normal gap metabolic acidosis. Minerva Endocrinol. 2019 Dec;44(4):363-77.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31347344?tool=bestpractice.com
La forma más frecuente de ATR encontrada en pacientes con enfermedad renal crónica es probablemente la ATR distal hipercalémica en la obstrucción del tracto urinario, pero la ATR distal hipercalémica secundaria a la deficiencia de aldosterona en la diabetes puede ser casi tan frecuente.[19]Batlle D, Arruda J. Hyperkalemic forms of renal tubular acidosis: clinical and pathophysiological aspects. Adv Chronic Kidney Dis. 2018 Jul;25(4):321-33.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30139459?tool=bestpractice.com
[20]Bello CHPRT, Duarte JS, Vasconcelos C. Diabetes mellitus and hyperkalemic renal tubular acidosis: case reports and literature review. J Bras Nefrol. 2017 Oct-Dec;39(4):481-5.
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0101-28002017000400481&lng=en&nrm=iso&tlng=en
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29319780?tool=bestpractice.com
Algunos estudios han posicionado la incidencia de la ATR después de un trasplante renal en más del 20%.[21]Schwarz C, Benesch T, Kodras K, et al. Complete renal tubular acidosis late after kidney transplantation. Nephrol Dial Transplant. 2006 Sep;21(9):2615-20.
http://ndt.oxfordjournals.org/content/21/9/2615.long
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16644772?tool=bestpractice.com
[22]Kocyigit I, Unal A, Kavuncuoglu F, et al. Renal tubular acidosis in renal transplantation recipients. Ren Fail. 2010 Jul;32(6):687-90.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20540636?tool=bestpractice.com
El síndrome de Fanconi es extremadamente infrecuente como enfermedad primaria, y las enfermedades metabólicas en las que se desarrolla (p. ej., el síndrome de Lowe, la enfermedad de Wilson, la enfermedad de Dent, la cistinosis, la galactosemia, la intolerancia hereditaria a la fructosa, la enfermedad de von Gierke) también son raras.[7]Foreman JW. Fanconi syndrome. Pediatr Clin North Am. 2019 Feb;66(1):159-67.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30454741?tool=bestpractice.com
[23]Online Mendelian Inheritance in Man (OMIM). Fanconi renotubular syndrome 1; FRTS 1: gene map locus 15q15.3. May 2017 [internet publication].
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/omim/134600
La exposición al plomo y al cadmio varía significativamente según la ubicación, el lugar de residencia y la ocupación (así como según el estatus social, en el caso del plomo).
Hay un aumento de la incidencia de ATR inducida por fármacos y del síndrome de Fanconi. El aumento del uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos sin receta ha dado lugar a una hipopotasemia que pone en peligro la vida, debido a la ATR mixta.[24]Patil S, Subramany S, Patil S, et al. Ibuprofen abuse-a case of rhabdomyolysis, hypokalemia, and hypophosphatemia with drug-induced mixed renal tubular acidosis. Kidney Int Rep. 2018 Jun 8;3(5):1237-8.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6127439
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30197993?tool=bestpractice.com
[25]Ng JL, Morgan DJR, Loh NK, et al. Life-threatening hypokalemia associated with ibuprofen-induced renal tubular acidosis. Med J Aust. 2011 Mar 21;194(6):313-6.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21426288?tool=bestpractice.com
El uso de inhibidores de la anhidrasa carbónica, para reducir la presión intraocular en el glaucoma o para el tratamiento del mal de montaña, se ha hecho más frecuente, y tienen el potencial de causar ATR proximal aislada.[2]Kashoor I, Batlle D. Proximal renal tubular acidosis with and without Fanconi syndrome. Kidney Res Clin Pract. 2019 Sep 30;38(3):267-81.
https://www.doi.org/10.23876/j.krcp.19.056
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31474092?tool=bestpractice.com
Hasta el 5% de los pacientes tratados con el agente quimioterapéutico ifosfamida pueden desarrollar el síndrome de Fanconi.[2]Kashoor I, Batlle D. Proximal renal tubular acidosis with and without Fanconi syndrome. Kidney Res Clin Pract. 2019 Sep 30;38(3):267-81.
https://www.doi.org/10.23876/j.krcp.19.056
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31474092?tool=bestpractice.com
Se prevé que el uso a nivel mundial de un tratamiento combinado para la infección por VIH producirá una cantidad significativa de casos de disfunción del túbulo proximal y ATR asociados a fármacos. La incidencia del síndrome de Fanconi en los pacientes que toman tenofovir es de alrededor de 1 por cada 1000 pacientes al año y se quintuplica cuando el tenofovir se administra conjuntamente con el ritonavir.[26]Medland NA, Chow EP, Walker RG, et al. Incidence of renal Fanconi syndrome in patients taking antiretroviral therapy including tenofovir disoproxil fumarate. Int J STD AIDS. 2018 Mar;29(3):227-36.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28764611?tool=bestpractice.com
Se utilizan también fármacos antivirales similares para el tratamiento de la hepatitis B y C.