Osteomielitis
Última publicación:Apr 25, 2022
La osteomielitis es una infección en un hueso. Puede ocurrir por varias razones, como una infección que se propaga desde otra parte del cuerpo o si su sistema inmunológico está debilitado.
La osteomielitis a menudo se puede tratar con antibióticos si se diagnostica temprano. Sin embargo, algunas personas necesitan someterse a una cirugía.
¿Qué es la osteomielitis?
Las infecciones son comunes y todos las contraemos de vez en cuando, más comúnmente en la garganta, el pecho o los oídos. Pero las infecciones también pueden ocurrir en nuestros huesos. Cuando esto sucede, se llama osteomielitis.
La osteomielitis puede ocurrir por varias razones, entre ellas cuando:
-
Una infección se propaga desde otros tejidos
-
Un hueso está dañado por una lesión
-
Una infección se propaga desde una articulación protésica (artificial), como un reemplazo de cadera o rodilla
-
Una infección comienza después de la cirugía.
Algunas cosas que pueden hacer que la osteomielitis sea más probable incluyen:
-
Inyectarse drogas recreativas ('callejeras')
-
Tener diabetes
-
tener el VIH
-
Tener una infección de las encías llamada periodontitis. Esta infección puede propagarse a los dientes y al hueso de la mandíbula.
¿Cuáles son los síntomas?
Al igual que con cualquier infección, los primeros síntomas que puede notar son fiebre, fatiga (cansancio) y malestar general. También puedes notar lo siguiente:
-
dolor en la parte del cuerpo donde se produce la infección
-
dificultad para mover la extremidad infectada
-
enrojecimiento e hinchazón en la articulación más cercana a la infección
-
llorando por cualquier llaga o herida abierta.
Si su médico sospecha de una infección ósea, lo examinará y le preguntará acerca de sus síntomas y qué otras afecciones médicas tiene. Su médico también le preguntará si se ha sometido a una cirugía recientemente o si ha sufrido alguna lesión.
Hay algunas pruebas que pueden ayudar a determinar si usted tiene un hueso infectado. Entre estas se incluyen:
-
exploraciones, como ecografía o resonancia magnética (RM)
-
Análisis de sangre
-
Pruebas en el líquido de cualquier articulación que esté afectada. En esta prueba, el líquido se extrae de la articulación con una aguja.
-
Pruebas en cualquier líquido que provenga de un absceso (llaga abierta).
¿qué tratamientos funcionan?
El tratamiento que necesitará depende de varios factores, entre ellos:
-
Si la infección se diagnostica a tiempo
-
si tienes alguna otra afección médica que pueda dificultar el tratamiento de la infección
-
la gravedad de la afectación del hueso.
Antibióticos
Las infecciones óseas casi siempre son causadas por bacterias. Por lo tanto, el tratamiento principal son los antibióticos. Los antibióticos son medicamentos que matan las bacterias.
Diferentes antibióticos actúan contra diferentes bacterias. Por lo tanto, los antibióticos que necesite dependerán del tipo de bacteria que haya causado la infección.
Si la infección se diagnostica a tiempo, los antibióticos podrían ser el único tratamiento que necesites. Es probable que necesite recibir antibióticos por vía intravenosa (IV) varias veces durante un período de dos semanas. A continuación, tendrá que tomar comprimidos de antibióticos durante unas semanas más.
Es vital que tome los comprimidos exactamente como le recete su médico, para que tenga la mejor oportunidad de deshacerse de la infección por completo.
El médico también puede recetar analgésicos para ayudar a aliviar cualquier dolor en la zona infectada.
Cirugía
Para muchas personas, los antibióticos no son suficientes para eliminar la infección y necesitan cirugía. También es posible que necesites cirugía si:
-
Parte del tejido óseo infectado ha muerto. A esto se le llama osteonecrosis
-
Una articulación se ve afectada por la infección. Esto se llama artritis séptica.
Antes de la operación, es probable que el cirujano tome pequeñas muestras de hueso de la zona afectada. El análisis de estas muestras en el laboratorio ayudará a mostrar qué tipo de bacteria está involucrada y cuánto hueso está afectado.
En la operación, el cirujano extirpará cualquier hueso muerto. Luego, llenará el espacio que queda después de eliminar el hueso muerto con material de relleno que libera antibióticos lentamente.
Hay varios tipos de material de relleno. Algunos de ellos deben eliminarse unas semanas después de la operación, mientras que otros se disuelven por sí solos.
Si es necesario extirpar una gran cantidad de hueso, es posible que sea necesario acortar ligeramente la extremidad. Su cirujano debe hablar con usted sobre todo lo relacionado con su cirugía, y usted debe hacer todas las preguntas que desee.
Después de la cirugía, deberá tomar antibióticos durante varias semanas.
Otras opciones
La cirugía para la osteomielitis puede ser complicada y la recuperación puede llevar mucho tiempo, especialmente si tiene otras afecciones médicas. Por lo tanto, algunas personas a las que se les ofrece la cirugía optan por no someterla, especialmente si los posibles riesgos de la cirugía pueden ser mayores que los beneficios.
Es posible que estas personas deban ser tratadas con ciclos cortos de antibióticos cuando sus síntomas se exacerban. No cura la infección, pero ayuda a controlarla.
¿Qué sucederá?
La mayoría de las personas que solo necesitan antibióticos se recuperan completamente sin complicaciones. Sin embargo, algunas personas necesitan un segundo ciclo de tratamiento.
Si necesita cirugía, la recuperación lleva más tiempo. Es posible que necesites una rehabilitación para ayudarte a fortalecer la extremidad afectada. Y es posible que deba usar un marco para sostener la extremidad por un tiempo. Su médico debe verlo con frecuencia y vigilar de cerca su recuperación.
Su médico debe hablar con usted sobre las cosas que puede hacer para ayudar a prevenir la reaparición de la infección. Estos incluyen cuidar su salud general (por ejemplo, comer una dieta saludable), practicar una buena higiene, no fumar y no inyectarse drogas recreativas.
Su médico también debe aconsejarle sobre los signos que sugieren que la infección podría estar reapareciendo, como enrojecimiento, fiebre y dolor. Si nota alguno de estos signos, busque ayuda médica de inmediato para tener la mejor oportunidad de tratar la infección.
Use of this content is subject to our disclaimer