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Absceso dental: ¿qué es?

Última publicación:Aug 06, 2021

Un absceso dental es una bolsa infectada de pus que se forma en la raíz de un diente o en el tejido o hueso cercano. Puede ser muy doloroso, pero la mayoría de las personas se recuperan rápidamente con tratamiento. Sin embargo, si un absceso no se trata a tiempo, la infección puede propagarse y esto puede ser peligroso.

Para obtener información sobre los tratamientos para un absceso dental, consulte nuestro prospecto Absceso dental: ¿qué tratamientos funcionan?

¿Qué es un absceso dental?

Si tiene un absceso dental, tiene una infección en un diente o en los tejidos o huesos cercanos. Esta infección crea una bolsa de pus (un absceso). El pus es un líquido espeso y amarillento que el cuerpo produce para ayudar a combatir una infección.

Hay tres tipos principales de abscesos dentales y ocurren por diferentes razones.

  • Un absceso en la raíz de un diente. Este es el tipo más común. Ocurre cuando el tejido blando dentro del diente (la pulpa) se infecta con bacterias y muere. Esto conduce a la formación de un absceso en el extremo de la raíz del diente.

    Las bacterias a menudo ingresan al diente debido a una caries dental avanzada que llega al centro del diente. Las bacterias también pueden entrar en un diente si está lesionado (por ejemplo, agrietado o roto). Es posible que escuches que este tipo de absceso se llama absceso periapical.

  • Un absceso junto a un diente. Este tipo de absceso ocurre cuando los tejidos que rodean un diente (las encías) están infectados con bacterias.

    Estos abscesos generalmente son causados por una enfermedad avanzada de las encías, donde las bacterias han viajado muy por debajo de la superficie de las encías y están dañando el hueso y los tejidos alrededor del diente. Esto se llama absceso periodontal.

  • Absceso en el tejido de las encías que cubre parcialmente un diente. A veces, un diente no se rompe completamente a través de las encías cuando está creciendo. Esto es más probable que suceda con las muelas del juicio, que son los últimos dientes adultos en crecer.

    Cuando un diente está parcialmente cubierto, mantenerlo limpio puede ser difícil y las bacterias pueden propagarse debajo de las encías, causando un absceso. Esto se denomina absceso pericoronal.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma principal de un absceso dental es el dolor intenso y continuo. El dolor a veces se describe como pulsátil, punzante, agudo o punzante.

Otros síntomas comunes de un absceso incluyen:

  • enrojecimiento e hinchazón (inflamación). Esto comienza en el sitio del absceso. Puede parecer que tienes una mancha en las encías. A medida que la infección empeora, la hinchazón puede extenderse y afectar más partes de la boca. Las personas con un absceso junto al diente a menudo se hinchan antes de sentir dolor.

  • sensibilidad dental a alimentos y bebidas calientes o frías

  • mal sabor de boca y mal aliento

  • temperatura alta (fiebre).

Los signos de una infección más grave incluyen:

  • fiebre muy alta

  • dificultad para abrir la boca

  • hinchazón generalizada que afecta la cara

  • dificultad con la deglución

  • Dificultad para respirar.

Si tiene signos de una infección grave, debe recibir tratamiento de inmediato. Las dificultades respiratorias pueden ser especialmente peligrosas y requieren tratamiento de emergencia en el hospital.

Otras personas que podrían necesitar tratamiento hospitalario incluyen a los muy jóvenes o ancianos, o aquellos que tienen otros problemas de salud que podrían hacer que un absceso sea más peligroso o difícil de tratar, como enfermedad pulmonar, insuficiencia cardíaca, VIH o cáncer.

Incluso si sus síntomas no son graves, es importante que consulte a su dentista sin demora. El tratamiento puede aliviar los síntomas y evitar que la infección empeore.

Para diagnosticar un absceso, su dentista le hará preguntas sobre sus síntomas y examinará sus dientes y encías. También le harán una radiografía de la boca. Esto puede mostrar dónde está la infección, cuánto se ha propagado y si hay daño en el diente o el hueso.

El dentista también puede hacer un análisis de sangre para detectar signos de infección.

¿Qué me va a pasar?

Con tratamiento, la mayoría de las personas se recuperan rápidamente de un absceso dental. Sin embargo, es importante tratar un absceso lo antes posible. Si esperas y la infección se propaga, esto puede provocar problemas más graves que podrían necesitar tratamiento en el hospital.

Si su diente tuvo que ser extraído, es posible que desee reemplazarlo con un diente artificial, tanto por razones prácticas como estéticas. Por ejemplo, la falta de un diente puede afectar su masticación y habla, así como su apariencia. Hay tres opciones principales para reemplazar un diente. Podrías tener:

  • un implante dental (un nuevo diente se une a un poste de metal implantado en el hueso de la mandíbula)

  • un puente (un nuevo diente se une a uno o ambos dientes a cada lado del diente faltante)

  • una dentadura postiza parcial (se adjunta un nuevo diente a un marco que se coloca en la boca y se puede quitar).

Si su diente se dañó pero no se extrajo, su dentista podría recomendarle que se coloque una corona. Esto significa unir un diente parcial a lo que queda del diente viejo.

La mayoría de los abscesos dentales ocurren debido a un mal cuidado dental. Para prevenir problemas futuros, es importante:

  • Cepíllate los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor

  • Trate de limitar los alimentos y bebidas azucarados (como las bebidas gaseosas con sabor)

  • Hacerse chequeos y limpiezas dentales regulares

  • Asegúrese de que las áreas de caries (caries) se traten rápidamente para que las caries no se propaguen.

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